Es más; la inequidad laboral no se restringe únicamente a las retribuciones salariales. También se refleja en las tasas de desempleo de las mujeres con discapacidad, no solo superiores a las de la población general, sino también a las de los varones con discapacidad.
En palabras de Mario García, presidente de COCEMFE, “a pesar de que en los últimos años las mujeres con discapacidad han mejorado ligeramente su acceso al mercado laboral, su situación sigue estando mucho peor que la de los hombres con discapacidad y a un abismo de la población en general”.
Políticas de discriminación positiva
Ante esta situación, la Confederación ha resaltado la importancia de continuar con la aplicación de políticas de discriminación positiva que ayuden a reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres, apostando por una verdadera integración en la formación superior y el mercado ordinario de trabajo y promoviendo el acceso de este colectivo a puestos de alta dirección.
Para ello, como explica COCEMFE, “consideramos necesario que el Plan Especial para la no discriminación salarial entre mujeres y hombres que prepara el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad incorpore a la mujer con discapacidad como colectivo de acción prioritaria para, de esta manera, garantizar la igualdad efectiva de las personas que se encuentran en una situación de mayor desventaja dentro del colectivo de la discapacidad”.
– A día de hoy, 58 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y al tuya?
