España participa ya en uno de cada tres estudios que se desarrollan en Europa

Qué son y qué suponen los ensayos clínicos

Publicado el por Somos Pacientes

La investigación clínica es la herramienta que permite que los medicamentos puedan ser autorizados, comercializados y que lleguen finalmente a la práctica asistencial para beneficio de los pacientes. Además sirve para probar nuevas formas de uso o más eficientes una vez que los fármacos ya están comercializados. En definitiva, genera conocimiento de gran calidad para desarrollar nuevos tratamientos que mejoren los ya disponibles y que contribuyan a la prevención, el alivio y la curación de las enfermedades y a la mejora de la calidad de vida de los pacientes.

Por todo ello, este miércoles, 20 de mayo, se celebra el Día Internacional del Ensayo Clínico, una efeméride impulsada desde el año 2005 por la Red Europea de Infraestructuras en Investigación Clínica (ECRIN) para conmemorar el primer ensayo clínico de la historia. Coincidiendo con esta celebración, Farmaindustria, Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica establecida en España, ha presentado un vídeo divulgativo que resume en poco más de tres minutos toda la información clave sobre los ensayos.

Como recuerda Humberto Arnés, director general de la Asociación, “España se ha convertido en los últimos años en una potencia para desarrollar ensayos clínicos gracias a la existencia de un sólido sistema sanitario; al prestigio de sus investigadores y médicos; a una infraestructura logística e investigadora bien desarrollada; a una Administración sensible y una legislación pionera; a unas organizaciones de pacientes cada vez más implicadas, y a una industria comprometida con la I+D”. Todo ello se traduce en que los investigadores y centros sanitarios españoles participan ya en uno de cada tres ensayos clínicos que se desarrollan en Europa.

La fecha elegida por la ECRIM para esta celebración recuerda que el 20 de mayo de 1747 el doctor escocés James Lind comenzó un estudio aleatorizado que permitió identificar la ausencia de vitamina C como la causa del escorbuto que diezmaba a las tripulaciones de la Armada Británica.