La Agencia Espacial Europea (ESA) abrirá el 31 de marzo y por primera vez en 11 años un proceso de selección de 20 nuevos astronautas, entre los cuales prevé reclutar a una o dos personas con discapacidad física, o, según la denominación de la propia Agencia, a uno o dos parastronautas.

Como informa David Parker, director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, “representar a todos los sectores de la sociedad es una preocupación que nos tomamos muy en serio. La diversidad en nuestra Agencia no solo debe aplicarse al origen, edad, formación o género de nuestros astronautas, sino quizá también a las discapacidades físicas. Para que este sueño se haga realidad, además del proceso de reclutamiento de astronautas, vamos a lanzar el Proyecto de Viabilidad de Parastronautas, pues ha llegado el momento de apostar por esta innovación”.

Cohetes adaptados

Por primera vez en la historia de la carrera espacial, la ESA reclutará a una o dos personas que, cualificadas tanto a nivel psicológico y cognitivo como técnico y profesional, presenten una discapacidad física que normalmente les excluiría del proceso de selección por los requerimientos del actual hardware espacial.

Concretamente, y con el asesoramiento de expertos del Comité Paralímpico Internacional (IPC), la Agencia abre la puerta para la selección de sus parastronautas a personas cualificadas que carezcan de uno o los dos pies o piernas por debajo de la rodilla, o que presenten una estatura inferior a 130 cm.

Completado el necesario proceso de adiestramiento, los parastronautas entrarán a formar parte del cuerpo de reservas de astronautas de la ESA, pudiendo llegar a participar en misiones en la órbita baja de la Tierra –caso de las que se llevan a cabo en la Estación Espacial Internacional (ISS)– cuando las condiciones sean adecuadas. Para ello, y paralelamente al proceso de selección, la Agencia pondrá en marcha un estudio para identificar las adaptaciones potenciales que permitan a los astronautas con discapacidad viajar al espacio.

Como concluye la ESA, “estamos listos para invertir en la identificación de las adaptaciones necesarias en nuestro hardware espacial para posibilitar que estos profesionales excelentemente cualificados sean miembros de la tripulación en misiones espaciales útiles y seguras. Tenemos por delante muchas incógnitas, y la única promesa que podemos hacer es que llevaremos a cabo un esfuerzo serio, dedicado y honesto para abrir el camino al espacio a los astronautas con discapacidad”.

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