Iniciativa de El Puente Salud Mental Valladolid
Deporte frente al impacto de la pandemia en la salud mental de los jóvenes
El Puente Salud Mental Valladolid, miembro de Somos Pacientes, ha puesto en marcha un programa de deporte dirigido a personas jóvenes con y sin trastorno mental con el objetivo de paliar el impacto y las consecuencias sobre la salud mental de la pandemia de la COVID-19.
Como explica Susana Sixto, educadora social de la Asociación, “la pandemia ha azotado especialmente a este colectivo, en el que hemos visto un incremento de problemas de salud mental y conductas como el aislamiento y la pérdida de contacto social. Ante esta situación, nos vimos en la necesidad de impulsar actividades con los jóvenes. Empezamos en junio de 2020 con una actividad mensual, y un año después la demanda ha sido tan alta que las actividades mensuales se han convertido en semanales y con una alta participación”.
Mejorar la autoestima y la confianza
El programa, puesto en marcha con la colaboración de distintas empresas de ocio y tiempo libre y dirigido a todos aquellos jóvenes que quieran disfrutar del deporte y de las relaciones sociales, ofrece actividades como ‘escape room’, ‘cayebike’, pádel surf, rugby, dinámicas de exterior, juego cooperativo, talleres de cianotipia y rally fotográfico. Unas actividades, en definitiva, con las que además del deporte se potencian las habilidades sociales, la cohesión grupal y el ocio saludable.
No en vano, recuerda Susana Sixto, “el confinamiento y la pandemia en general han afectado mucho a las relaciones sociales. A la actividad llegaban perfiles muy apagados, muy aislados, jóvenes que no sabían qué hacer con su vida, que no se sentían identificados con nada. Con este proyecto les sacas de ese entumecimiento mental y ganan autoestima y confianza en sí mismos, ayudándoles a que se replanteen la reconstrucción de su proyecto vital y consiguiendo despertar ese espíritu crítico”.
Un programa en el que resulta clave la figura del voluntariado, pues en cada actividad participan cuatro voluntarios que, actuando como iguales, aportan un gran dinamismo. Como refiere Marta Domínguez, psicóloga de El Puente, “no se sabe quién es voluntario y quién usuario, no hay distintivos, lo que hace que las relaciones fluyan mucho mejor y que la cohesión grupal esté presente desde el principio”.
De hecho, “además de ser modelos –concluye Susana Sixto–, rompen la barrera del miedo, se lanzan al desarrollo de la actividad y eso hace que el resto se sientan muy identificados con ellos y pierdan miedo. Por lo tanto, el desarrollo de la actividad también es la excusa perfecta para el intercambio de experiencias, de inquietudes y de aficiones. Algo tan necesario en estos tiempos de pandemia”.
– A día de hoy, 330 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?