El 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Acción contra la Migraña, una fecha para visibilizar el impacto de esta enfermedad neurológica que afecta a más de 5 millones de personas en España, de las cuales el 80% son mujeres. Para marcar esta jornada, la Asociación Española de Migraña y Cefalea (Aemice) ha lanzado la campaña ‘Vidas en pausa‘, cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre el impacto debilitante de esta enfermedad, que obliga a quienes la padecen a detener sus actividades diarias durante las crisis.
“Queremos que la sociedad comprenda el verdadero impacto de la migraña. Cuando sufres un ataque, la intensidad del dolor y los síntomas asociados, como la sensibilidad a la luz, los ruidos o los olores, te obligan a recluirte en una habitación oscura. La vida se pone en pausa, sin importar lo que estuvieras haciendo. Es esencial acabar con la banalización de esta enfermedad”, afirma Isabel Colomina, presidenta de Aemice.
Además del dolor, las personas con migraña también deben enfrentarse a la incomprensión de su entorno, lo que agrava el sufrimiento. «Es una enfermedad altamente discapacitante. De hecho, es la primera causa de discapacidad en mujeres menores de 50 años«, señala Jesús Porta, neurólogo y presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Pese a ello, la migraña sigue siendo subestimada y mal comprendida por gran parte de la sociedad, lo que limita aún más a quienes la padecen en su crecimiento personal y profesional.
Parón en la actividad diaria
Según los resultados de una encuesta realizada por Aemice a más de 1.100 pacientes en el marco de esta campaña, el 70% de las personas afectadas por migraña deben parar siempre o casi siempre su actividad diaria durante un ataque, lo que provoca pérdidas significativas en horas de productividad y calidad de vida. En promedio, una persona con migraña puede perder más de 13 días al mes debido a las crisis, con una duración media de 31 horas por episodio, acumulando más de 400 horas al mes de actividad interrumpida.
Las cifras reflejan el alto coste personal y social que implica la enfermedad. El 92% de los encuestados ha tenido que cancelar planes sociales, y un 42% afirma que no ha podido atender a sus hijos como desearía debido a los ataques. Además, el 56% de las personas encuestadas se ha visto obligada a anular o modificar viajes planificados, mientras que el 78% ha dejado de practicar deportes y el 68% ha tenido que cancelar su asistencia a eventos culturales o deportivos. Estas cifras dejan claro que la migraña afecta profundamente no sólo el bienestar físico de quienes la padecen, sino también sus relaciones sociales y familiares.
Jornada conmemorativa
Con el objetivo de profundizar en el conocimiento y el abordaje de la migraña, Aemice ha organizado una jornada conmemorativa en CaixaForum Madrid en la tarde del 12 de septiembre, a partir de las 17.30 horas. El encuentro servirá para presentar el documental de la campaña, ‘Vidas en pausa’, y testimonios de pacientes. Incluirá además una mesa de debate en la que profesionales sanitarios, representantes políticos y pacientes compartirán sus perspectivas sobre las principales líneas de investigación y las claves para mejorar el tratamiento de esta enfermedad.
“La jornada es una oportunidad para que los pacientes y sus familias conozcan más sobre la enfermedad y estén al tanto de las novedades que pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida”, destaca Colomina. Asimismo, se abordará la necesidad de alinear las políticas sanitarias con las necesidades reales de los pacientes, promoviendo una mayor integración de la migraña en las estrategias de salud pública.
Porta subraya la importancia de las campañas de concienciación y la necesidad de que los pacientes no oculten su enfermedad: «Es esencial que las personas con migraña hablen abiertamente de su enfermedad para combatir el estigma que la rodea y cambiar la percepción social de la misma».