La fisioterapia para la fibrosis quística es un término general que describe los diferentes métodos utilizados para tratar los síntomas de la enfermedad y desactivación de la acumulación de moco espeso. Existen cursos especializados en ejercicios de fisiatría para esta dolencia, para poder especializarse en su tratamiento. Son técnicas:

  • Un ciclo activo de técnicas de respiración,
  • Fisioterapia torácica convencional,
  • Ejercicios Flutter,
  • Drenaje autogénico,
  • Alta frecuencia de oscilación de la pared torácica y
  • El ejercicio físico

El ciclo activo de técnicas de respiración son un tipo de fisioterapia para la fibrosis quística. Este tipo de terapia física consiste en trabajar con el paciente para aumentar la capacidad pulmonar. Se trata de ejercicios de expansión torácica, lo que aumenta la capacidad pulmonar, lo que permite que el aire pase detrás de las secreciones espesas mucosas que bloquean las vías respiratorias. El aire es forzado a salir de los pulmones con una cierta presión, la movilización de la mucosa y la compensación respiratoria. Estas técnicas han probado ser un tipo muy eficaz de la terapia y mejorar la función pulmonar como un todo.
La fisioterapia torácica convencional es otro tipo de terapia para la fibrosis quística. Este tipo de terapia está en el corazón de los nuevos métodos para tratar el pecho. Son ejercicios de respiración con espiración forzada para despejar las vías respiratorias y se produce en las posiciones de gravedad asistida diferentes. Esta terapia requiere ayuda médica, pero ahora se les puede enseñar a los pacientes para que puedan hacer los ejercicios en sus propios hogares, cuando más lo necesitan.

Los ejercicios flutter son un tipo comúnmente utilizado en la terapia física para la fibrosis quística. El flotador es un pequeño tubo curvado en forma de dispositivo que genera una presión positiva de la hora de caducidad. Esta presión positiva crea una especie de flotar o vibración efecto en los pulmones, lo que ayuda a limpiar la mucosidad de los pulmones.

El drenaje autogénico es un tipo comúnmente utilizado en la terapia física para la fibrosis quística. Este tipo de terapia tiene un ejercicio de respiración en tres fases para eliminar el moco encima con el mínimo esfuerzo. Los pulmones se usan con un volumen bajo, moderado y alto, dependiendo de la ubicación de la acumulación de mucosa. El aire exhalado es eficaz para mover la mucosa respiratoria. Este método resultó tan eficaz como la fisioterapia torácica y técnicas convencionales de flotación. También es eficaz en el tratamiento de las vías respiratorias hiper-actividad.

La oscilación de alta frecuencia de la pared torácica es otro tipo de fisioterapia para la fibrosis quística. Este tratamiento es muy útil cuando manualmente la respiración llegó a ser muy doloroso. Esta es una máquina conectada a un chaleco que es usado por el paciente. El aire se bombea en el chaleco para inflar y desinflar el pecho rápidamente, creando la expansión del pecho y la contracción. Cómo funciona esta terapia es similar a destapar inodoros, donde la presión se aplica en y fuera de los pulmones, eliminando así el bloqueo y mejorar la función pulmonar.

El ejercicio físico es también un tipo de fisioterapia para la fibrosis quística. Cuando la disfunción pulmonar está presente por cualquier motivo, incluyendo la fibrosis quística, el ejercicio puede ser peligroso, así que siempre consulte a su médico acerca de los detalles de un régimen de ejercicios antes de empezar. El ejercicio regular, combinada con otras técnicas de fisioterapia, puede mejorar la función pulmonar.

Fuente: De Interés