La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, al igual que otras entidades a nivel nacional del Tercer Sector de Acción Social, defiende el modelo actual de subvenciones a través del 0,7% del IRPF, que garantiza los principios de solidaridad y equidad entre comunidades, tal y como se viene haciendo hasta ahora.
Gracias a la subvención del IRPF, las asociaciones que integran el movimiento agrupado en SALUD MENTAL ESPAÑA, pudieron llevar a cabo, en 2015, 367 proyectos de salud mental en todo el Estado. El trabajo desarrollado con estos programas, de los que en 2015 se han beneficiado más de 49 mil personas, ha consistido en prestar atención directa a personas con trastorno mental y familiares, formar voluntarios y sensibilizar sobre salud mental.
En concreto, gracias a esta subvención, la Confederación desarrolla desde hace 4 años el programa de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Exclusión Social, el cual ha permitido potenciar el empoderamiento de las personas con trastorno mental, realizar formaciones, desarrollar campañas de sensibilización y establecer servicios de información en las comunidades autónomas, entre otras acciones.
Además, este modelo de subvenciones ha posibilitado el desarrollo de programas de acompañamiento integral a personas con problemas de salud mental así comopsicoeducativos y de ayuda mutua dirigidos a familiares de personas con trastorno mental. La promoción y formación del voluntariado y la atención en centros penitenciariosson también líneas de actuación prioritarias en las que se ha intervenido hasta ahora gracias a la solidaridad ciudadana y sus aportaciones al marcar la casilla de “Fines sociales” en la Declaración de la Renta.
Ante la incertidumbre generada por recientes pronunciamientos judiciales sobre la gestión del modelo de gestión del IRPF de interés social, SALUD MENTAL ESPAÑA advierte del peligro de poner fin a estos programas y, con ello, dejar de atender a las personas beneficiarias. Es por ello que solicita a los responsables políticos la generación de un marco legal estable que garantice un nivel mínimo de cohesión, equidad y equilibrio social en todo el Estado a través de estos programas.
Además de la desatención a parte del colectivo, la desaparición de este modelo de financiación conllevaría poner en peligro más de 120 puestos de trabajo y la labor de más de 1.300 voluntarios que trabajan directamente en la implantación y desarrollo de estos proyectos en los diferentes territorios.
Para el presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, Nel A. González Zapico, “la eliminación de este modelo de financiación, supondría una mayor dificultad a la hora de desarrollar estrategias, realizadas a partir de la cohesión estatal y la solidaridad, sobre problemas globales y comunes a todos los territorios”.
“Algunos de los programas desarrollados a través de esta subvención, han garantizado la solidaridad y la equidad desde hace más de 25 años. Son proyectos consolidados, cuya desaparición supondría un enorme impacto en la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por algún problema de salud mental y sus familiares”, ha asegurado González Zapico.
De este modo, el movimiento asociativo SALUD MENTAL ESPAÑA, se une al resto del movimiento asociativo de la discapacidad, articulado en torno al CERMI y a la Plataforma del Tercer Sector de Acción Social, para solicitar el respaldo social y la voluntad política con el fin de tomar las medidas legales que preserven el modelo de gestión que mejor garantiza la equidad, cohesión y coherencia territorial.