NOTA INFORMATIVA DE FIAPAS

Imagen de audífonos de colores con el logotipo de FIAPAS de fondo
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), junto con las organizaciones de consumidores de Bélgica, Italia y Portugal, acaba de realizar una encuesta entre más de 3.200 ciudadanos para conocer el nivel de satisfacción de los usuarios de audífonos así como la experiencia diaria de los portadores de este tipo de dispositivos.

Según explica en nota de prensa, en el estudio, centrado en una población de entre 40 y 75 años, han participado 661 personas en España que respondieron al cuestionario planteado por OCU, y del que se extrae, como principal conclusión, el alto precio de los audífonos y la falta de ayudas existente para poder adquirirlos.

OCU, que se suma de esta forma a la reclamación de FIAPAS para incluir los audífonos dentro de la Cartera de Servicios de Prestación Ortoprotésica, recuerda en su nota que el coste medio de los audífonos asciende a 1.500 euros por unidad, a lo que hay que sumar el gasto en pilas que asciende a unos 240 euros al año, más los posibles gastos en reparación. Unas reparaciones que, como venimos denunciando, no sólo son costosas sino que además son bastante frecuentes, pues un 18% de los entrevistados en esta encuesta que usaban audífono señalaron la existencia de problemas que dejaron inutilizado el aparato durante el último año. Asimismo, estos costes tienen un alto impacto en la autonomía de las personas y en su vida diaria, pues, como deja patente este estudio, sólo el 15% de los usuarios de audífonos en España cuenta con alguna ayuda para la compra de los mismos, a diferencia de lo que ocurre en Bélgica, donde el 94% si tuvo ayudas, o el 53% de usuarios en Italia o el 52% en Portugal.

En la encuesta, que se publicará en el número de diciembre de su revista ‘OCU-Salud’, de más de un 26% de los participantes que en el estudio expresó problemas de merma de audición, sólo un 55% de ellos dijo conocer la causa de la misma. Siendo la causa principal de la pérdida auditiva el paso de los años. Además, muestra como de media los encuestados tardaron más de 10 años en acudir al especialista o al médico de cabecera en busca de ayuda, alegando que o bien no les pareció un problema serio, o bien motivos económicos o simplemente que su propio médico recomendó esperar hasta ver como evolucionaban los síntomas.