NOTA DE PRENSA
FIAPAS advierte de la necesidad de incrementar las políticas de protección social de las familias de personas con discapacidad auditiva.
Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, mañana, 15 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Familia, con el fin de destacar la importancia que la comunidad internacional otorga a las familias.
Este año 2014 se conmemora también el XX Aniversario del Año Internacional de la Familia, ocasión que Naciones Unidas quiere aprovechar para volver a plantearse el papel que tienen las familias en el desarrollo social, analizar los desafíos a los que se enfrentan las mismas y recomendar soluciones.
Por ello, este 15 de mayo FIAPAS quiere insistir en la necesidad de incrementar las políticas de protección social de las familias de personas con discapacidad(1), en nuestro caso con discapacidad auditiva, dado el sobrecoste emocional y económico que conlleva la presencia de la discapacidad en uno de sus miembros.
Esta Confederación reclama que:
- Se realice la atención precoz e inmediata al diagnóstico, articulada en torno a las familias, y en colaboración con las entidades del Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS pues éste se configura como su natural punto de encuentro y en él han surgido y se aplican los programas de apoyo más especializados.
- Se garantice el acceso inmediato a las prótesis auditivas (audífonos e implantes auditivos) y a los productos de apoyo que requieren las personas con sordera (equipos de frecuencia modulada, bucle magnético…). Así como la disposición de los recursos que aseguren la educación inclusiva del alumnado con sordera.
Al respecto, Jose Luis Aedo, presidente de FIAPAS, advierte que “todo ello, especialmente la adquisición y el mantenimiento de las prótesis auditivas, supone un importante coste económico que las familias no podemos asumir, agravado por la actual crisis económica, lo que incrementa nuestra vulnerabilidad frente al resto de la población”.
Además, dada la implicación de estas familias en la atención a sus hijos e hijas con discapacidad, es necesario garantizar medidas de conciliación que permitan a los padres y las madres ejercer su función parental de manera efectiva y en igualdad de oportunidades que el resto de la población.
(1) Según los datos de incidencia de sordera infantil en nuestro país, cinco de cada mil recién nacidos presenta una sordera de distinto grado, lo que supone que, en España, cada año, hay aproximadamente 2.500 nuevas familias con un hijo sordo.