Hace tiempo que soñábamos con esta noticia que salió a la luz a mediados de octubre. Según avanzaron los medios de comunicación generalistas, se trata de una prueba desarrollada por científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el Imperial College de Londres ( Gran Bretaña) que permite a los médicos identificar el tipo de tumor, su grado de agresividad, mejorar el tratamiento y reducir los casos de cirugías innecesarias; un test no invasivo que se realiza a través de resultados extraídos de los análisis de sangre y ecografías.

Desde ASACO, hemos querido profundizar en la noticia y nos hemos puesto en contacto con diferentes expertos que nos han dado su opinión acerca de este nuevo modelo de diagnóstico denominado ADNEX; opiniones que nos han servido para concluir que no se trata de un test para detectar precozmente el cáncer de ovario, sino de un modelo para adoptar decisiones correctas previas a la cirugía; según se desprende de las declaraciones de los especialistas, esta prueba permitirá decidir qué mujeres con una masa tumoral benigna podrían ser operadas en un centro hospitalario normal y qué mujeres con un tumor maligno deberían ser remitidas a un centro especializado y multidisciplinar.

A pesar de no ser la noticia esperada, este test supone cierto avance en la gestión sanitaria, ya que puede influir de manera sustancial en la morbilidad y mortalidad asociada a la patología anexial, es decir, a masas tumorales en ovario, útero, trompas o en su entorno.

Fuentes: Editorial bmj.