El síndrome de intestino irritable (SII) es una dolencia crónica gastrointestinal, el tubo digestivo al completo sufre diversas afecciones que provocan en el afectado una sintomatología variada y de distinta graduación, ya no entre individuos sino en el mismo individuo, con lo que ello supone. Las manifestaciones clínicas más habituales son cambios en el hábito deposicional , es decir diarrea, estreñimiento o una alternancia de ambos incluso en el mismo día, dolor abdominal agudo, bien localizado bien difuso , plenitud, tenesmo y cansancio .
21 OCTUBRE 2014
En colaboración con Asociación Española de...Día nacional del Síndrome de Intestino Irritable
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¿Qué hace diferente al SII y qué necesitamos? El SII obliga en numerosas ocasiones y en breve espacio de tiempo a acudir a un lavabo, a veces de manera urgente, imperiosa. Otras retrasa la evacuación durante un período de tiempo inaguantable, de forma que altera la rutina, las actividades, el confort personal y la propia imagen del afectado hasta niveles que en ocasiones no son fáciles de soportar para un porcentaje de afectados.
El paciente en consulta siempre ha escuchado lo mismo : “tranquilo, no es grave”. Cierto, no se muere nadie por padecer SII, pero cualquier leve encuesta a sus afectados o a terapeutas arroja una sombra sobre cómo se nos ha tratado y aún se nos sigue tratando. No puede ser que algo benigno (así se califica) provoque tal alteración y esa avalancha de consultas, súplica de nuevas pruebas y consumo de fármacos (algunos desgraciadamente fuera ya de la financiación estatal). Algo no cuadra, no es posible, uno ve y lee estadísticas de otras enfermedades y no hay ese volumen de gente que se deprime, consume ansiolíticos o acaba con agorafobia por trastornos crónicos benignos.
Así pues el no saber por qué nos ocurre lo que nos ocurre, el no tener en ocasiones un diagnóstico claro, el no ser escuchados, el estar pendientes de un aseo , de su localización, estado o disponibilidad, el controlar lo que se come porque cada día salen noticias sobre alimentos o bien perjudiciales o bien funcionales, el tener la impresión de que no has podido hacer con tu vida lo que querías hacer por una enfermedad es el día a día de los afectados de SII.
Difusión, investigación y comprensión de lo que es y lo que conlleva el SII, esos son los objetivos que la asociación reclama al estado, administraciones públicas, médicos , personal sanitario y ciudadanos en general.
No se trata de “manías”, malos hábitos, costumbres o problemas de actitud. La reducción a trastorno psicosomático es ya vieja, nada hay que no afecte a cuerpo y mente. Se trata de un trastorno digestivo que al igual que otras enfermedades intestinales reduce la calidad de vida del paciente en todos sus aspectos (social, laboral, personal, afectivo) y para la que no hay de momento explicación o cura, más allá de una serie de medidas terapéuticas destinadas a mitigar síntomas que por alguna extraña razón, aún muchos médicos y profesionales relacionados con la salud creen que no son más que “cosas de nervios” sin la mayor importancia.
Cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad crónica, su vida suele cambiar, si nos atenemos al significado conjunto de la palabra dieta ( estilo de vida) muchas veces nos vemos obligados a cambiar todo nuestro estilo de vida para poder enfrentarnos a esa enfermedad. Cuando esa enfermedad no tiene cura, esa nueva dieta nos resulta más compleja de realizar, al fin y al cabo hacemos cosas, nos esforzamos y nos sacrificamos para lograr objetivos beneficiosos o placenteros , de manera que esforzarse y sacrificarse para no obtener , en teoría, mejoría alguna resulta un ejercicio agotador que ha de ser explicado mejor y que exige una relación médico paciente sincera .
Crear la asociación española de afectados de síndrome de intestino irritable ha sido por una parte una necesidad personal de enfrentarme al SII de manera activa y por otra una aspiración ya de años, intentando aunar esfuerzos y crear un espacio común ( ahora virtual) en el que afectados y familiares podamos descubrir que somos muchos , con diferentes perfiles y circunstancias y que al menos nos escuchamos y nos comprendemos añadiendo el proporcionar información y difusión para quienes aún creen que están solos y “ésto” les pasa solo a ellos.
Gracias.