Ha sido un campamento, como todos, intenso y lleno de grandes y pequeñas aventuras…
El domingo fue el gran día de las despedidas, de las risas de alegría por los ocho días que habíamos compartido y por todo lo que habíamos vivido, y de las lágrimas por la pena de separarnos.
Ayer fue el día del reencuentro con nuestras familias, que venían a recogernos, en una comida fiesta que apuramos hasta el último instante.
En el campamento, en Felechosa, Asturias, mirando al cielo nada más despertar por si hacía bueno o si llovía, como los campesinos, hemos convivido de sábado a domingo, ocho días, setenta chicos y chicas mayores de ocho años, con acondroplasia y sin acondroplasia. ¡Las plazas volaron! ¡No pudieron ofertarse!
Aquí hemos ido compartiendo impresiones e imágenes: ¡hecho por nosotros! www.campamentoalpe2018.blogspot.com
¡Hasta dentro de un año! Ha sido un campamento, como todos, intenso y lleno de grandes y pequeñas aventuras, de amistades que se entretejían y de juegos. Hemos montado a caballo, hecho surf, cantado en un karaoke, caminado, jugado a baloncesto en silla de ruedas, descubierto cuánto saben y cuánto entienden los perros lazarillo, tirado con arco y volado cometas. Cuando lleguemos a casa, antes de dormir, recordaremos algunos de estos días y sonreiremos antes de caer dormidos. ¡Hasta dentro de un año, amigos!