El número de infecciones de transmisión sexual (ITS) en Europa continúa en aumento. Según los últimos informes epidemiológicos anuales del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), en 2023 los casos de gonorrea experimentaron un aumento del 31% en comparación con el año anterior, mientras que los de sífilis crecieron un 13%. Este incremento, que confirma la tendencia ascendente de 2022, ha llevado a los expertos a exigir medidas urgentes para mejorar la prevención, detección y tratamiento de estas infecciones.
Casi 97.000 casos de gonorrea se notificaron en 28 países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (UE/EEE), lo que representa la tasa más alta registrada desde que comenzó la vigilancia de estas enfermedades en 2009: 25 casos por cada 100.000 habitantes, un incremento que refleja un aumento del 321% respecto a 2014.
El grupo de edad más afectado ha sido el de 25 a 34 años, que acumuló el 37% de los casos, seguido del grupo de 20 a 24 años (22%) y de 35 a 44 años (20%). En cuanto a la distribución por sexos, la incidencia ha sido significativamente mayor en hombres (40 casos por 100.000 habitantes) que en mujeres (10,4 por 100.000 habitantes). Además, el 58% de los casos reportados corresponden a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
España se encuentra entre los países con mayor tasa de gonorrea, con 70,9 casos por cada 100.000 habitantes. Sólo Irlanda (122,2), Luxemburgo (91,7), Islandia (85,9) y Malta (74,2) presentan cifras superiores.
13% más en sífilis
En cuanto a la sífilis, en 2023 se reportaron más de 41.000 casos en 29 países de la UE/EEE, con una tasa de 9,9 por cada 100.000 habitantes. Esto supone un incremento del 13% respecto a 2022 y el doble de los casos registrados en 2014. Según el ECDC, la sífilis no tratada puede provocar complicaciones graves en el sistema nervioso y el corazón, además de afectar a los bebés en caso de transmisión congénita.
Al igual que la gonorrea, la sífilis afecta mayoritariamente a los hombres, con siete casos por cada mujer diagnosticada. En total, se registraron casi 36.000 casos en hombres, mientras que en mujeres fueron menos de 5.000. La franja de edad más afectada es la de 25 a 34 años, y el 72% de los casos se han notificado en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. No obstante, la incidencia de la sífilis en mujeres ha aumentado en todos los grupos de edad respecto a 2022.
España también destaca en la incidencia de esta infección, con una tasa de 22 casos por cada 100.000 habitantes, sólo superada por Luxemburgo y Malta (22,7). Otros países con altas tasas son Islandia (18,8), Irlanda (16,4) y Eslovaquia (12,8).
Clamidia, la más frecuente
Aunque su crecimiento se ha ralentizado en 2023, la clamidia sigue siendo la infección de transmisión sexual bacteriana más común en Europa, con más de 230.000 casos notificados. Su tasa de incidencia fue de 70,4 casos por cada 100.000 habitantes, un 3% más que en 2022 y un 13% más que en 2014.
La población más afectada por la clamidia son los jóvenes, especialmente las mujeres de entre 20 y 24 años, con una tasa de 716,3 casos por cada 100.000 habitantes. En los hombres de la misma edad, la tasa es de 443,8 casos por cada 100.000 habitantes. Además, la transmisión entre hombres que tienen sexo con hombres ha representado el 20% de los casos, un 4% más que en 2022.
En términos geográficos, el 51% de los casos de clamidia se han detectado en países nórdicos como Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, mientras que Bulgaria, Grecia, Italia, Polonia y Rumanía han reportado apenas el 1% del total. Según el ECDC, esta brecha se justifica por las diferencias existentes en la política de pruebas, estrategias de detección y notificación de casos.
Resistencia a los antimicrobianos
Uno de los aspectos más preocupantes del informe del ECDC es la creciente resistencia a los antibióticos en el tratamiento de la gonorrea. La aparición de cepas resistentes a los medicamentos disponibles dificulta la eficacia de las terapias actuales, lo que podría llevar a complicaciones severas y a una mayor propagación de la infección.
Ante esta situación, el organismo europeo ha insistido en la importancia de la prevención y el uso prudente de los antibióticos. También ha subrayado la necesidad de reforzar las estrategias de detección temprana, ya que muchas ITS pueden no presentar síntomas y propagarse de manera silenciosa.
Factores detrás del aumento
El ECDC ha identificado varias causas que podrían explicar el incremento de ITS en Europa. Entre ellas, destaca la mayor accesibilidad a pruebas de detección en algunas poblaciones, así como cambios en los comportamientos sexuales, como el menor uso del preservativo y el aumento del número de parejas sexuales.
Para frenar esta tendencia, el organismo recomienda medidas proactivas, como el uso constante del preservativo durante el sexo vaginal, anal y oral, y una comunicación abierta sobre la salud sexual entre parejas. Asimismo, se insta a las personas sexualmente activas a realizarse pruebas de ITS con regularidad, especialmente aquellas con parejas nuevas o múltiples.
En caso de síntomas como dolor al orinar, secreción anormal, úlceras o sarpullidos en la zona genital, el ECDC aconseja buscar atención médica de inmediato. La detección y el tratamiento tempranos son clave para reducir la propagación de estas infecciones y evitar complicaciones de salud a largo plazo.