Juan Carlos Contel

En su doble condición de responsable estratégico del Programa de Atención al Paciente Crónico del Instituto Catalán de la Salud y miembro del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad del Departamento de Salud de la Generalitat, Juan Carlos Contel señala que el modelo asistencial debe estar basado en una atención centrada en el paciente, en una atención proactiva y continuada que contemple al enfermo en su globalidad.

«Un enfoque integrado por parte de los distintos dispositivos y profesionales que desempeñan sus funciones de forma planificada, estructurada y coordinada. Hablaríamos por tanto, de proveer una atención integrada a la cronicidad«, explica Contel.

Ha participado usted en la presentación de IEMAC 1.0, una herramienta de evaluación de la que Somos Pacientes ya ha informado, que pretende reorientar el sistema sanitario hacia los pacientes crónicos…

Efectivamente. A través de esta nueva herramienta queremos aportar un enfoque más multidimensional. Aunque tengamos muy buenos profesionales o tengamos muy buenos hospitales o muy buenos centros de atención primaria no se garantiza de manera inequívoca que vamos a atender bien al paciente. El paciente necesita que todos estos elementos, que todos estos proveedores, que todas estas organizaciones y profesionales trabajen de manera coordinada.

El paciente crónico a menudo transita por el sistema, ya en hospitales, ya en la comunidad siendo en cierto víctima de descoordinaciones. Es preciso que el sistema, centros, profesionales, etc. actúen del modo más coordinado posible.

IEMAC incorpora todos aquellos elementos que son importantes no sólo en el plano estrictamente profesional y clínico. Esta herramienta detalla y especifica las actuaciones necesarias para transformar el modelo de gestión de organizaciones y centros sanitarios para hacer frente al reto de la cronicidad.

Capacitación e implicación del paciente también como objetivo. ¿No es así?

Se trata de romper el modelo paternalista que hemos tenido a lo largo de mucho tiempo. Buscamos un paciente que esté informado, que tenga conocimientos, que pueda tomar decisiones, que sea capaz de reconocer signos de alerta y señales de alarma con lo que, como he dicho, tenga capacidad para decidir cosas. Para eso necesitamos no sólo informar al enfermo, sino también implicarnos en los procesos de educación sanitaria y que el paciente pueda tomar decisiones ponderadas y sepa, en todo momento, lo que tiene que hacer. Un paciente informado es un paciente corresponsable y, en consecuencia, es un paciente menos dependiente del sistema. Lo que quiere decir que cuando tiene que utilizar los servicios y las prestaciones del sistema sanitario lo hace de una manera mucho más equilibrada.

En ese sentido, ¿qué papel juegan las asociaciones de pacientes?

Los profesionales sanitarios tienen un papel muy importante, pero ni mucho menos es único. Los servicios sanitarios también, pero tampoco es un papel único. Es preciso coordinar todos los dispositivos que existen en la comunidad para que actúen en colaboración. Muchos pacientes tienen necesidades sociales importantes. Pacientes con gran dependencia y con determinados perfiles de cronicidad son especialmente vulnerables. En todo este escenario, las asociaciones de pacientes juegan un papel de primer orden. No es nada exagerado decir que son absolutamente imprescindibles.

¿La calidad de vida y la satisfacción del paciente como objetivo?

El objetivo es que los pacientes crónicos mejoren sus resultados en salud y eso pasa porque utilicen los servicios de manera adecuada. Todo ello redunda en la calidad de vida y en la satisfacción del propio paciente y de sus familias. Redunda en suma en salud, mejor utilización de los servicios, especialmente los hospitalarios y satisfacción y calidad de vida.