La medida adoptada por el Servicio Catalán de Salud tiene lugar tras 13 años de colaboración con la APL, responsable de la atención de este colectivo de pacientes a través de diversos contratos de prestación de servicios asistenciales con diferentes entidades gestoras.
Y, como informa la Asociación, «esta decisión, sumada con otros recortes de la administración pública y que representan más de un 45% del presupuesto general de nuestra entidad, nos obliga a tener que buscar nuevas vías de ingresos y a reducir gastos, para facilitar el acceso gratuito a la rehabilitación y poder continuar ofreciendo el nivel de calidad de atención que precisan las personas laringectomizadas y sus familias«.
Ayuda urgente
Por todo ello, la APL solicita la colaboración urgente tanto de ciudadanos como de entidades para poder disponer de un local social en Lleida, ya sea cedido o compartido, donde trasladar su sede social. Asimismo, solicita voluntarios y nuevos socios –la cuota anual será decidida por los nuevos asociados–, así como la donación de fondos para la financiación de sus proyectos sociales.
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