Los programas de cribado del cáncer colorrectal –esto es, la realización de colonoscopias– reducen en hasta un 70% el riesgo de aparición del tumor en fase avanzada, así como en cualquier localización, en la población mayor de 55 años. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) y publicado en la revista Annals of Internal Medicine.

En palabras del doctor Chyke Doubeni, investigador principal del estudio, “nuestros resultados muestran que la colonoscopia reduce sustancialmente la probabilidad de padecer cáncer colorrectal en fase avanzada”.

Un aspecto, por tanto, muy a tener en cuenta dado que, como destacan los autores, “la mayoría de las 50.000 muertes por cáncer colorrectal registradas el pasado año en Estados Unidos podrían haberse evitado mediante el cribado, detección temprana y tratamiento de estos tumores”.

Colonoscopia

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron la eficacia de la colonoscopia –y de una segunda prueba, la recto-sigmoidoscopia– en 1.012 pacientes con edades comprendidas entre los 55 y los 85 años y un riesgo medio de desarrollar cáncer colorrectal.

Los resultados mostraron que la colonoscopia se asocia con una reducción del 70% del riesgo total de cáncer colorrectal. Concretamente, la reducción se estableció en el 74% en el caso del riesgo de tumor del colon izquierdo –o colon descendente– y en un 64% en el caso de los tumores del colon derecho –o colon ascendente.

Por su parte, la reducción del riesgo total de cáncer colorrectal asociado con la recto-sigmoidoscopia fue del 50% –concretamente, del 64% en el caso de los tumores del colon ascendente y de tan solo un 21% en el de los tumores del colon descendente.

Común y mortal

En este contexto, debe destacarse que, como recuerda el doctor Michael Kochman, codirector del Programa de Oncología Gastrointestinal de la Universidad de Pensilvania, “si bien la mortalidad asociada con el cáncer colorrectal ha disminuido en los últimos años, este tumor sigue siendo el tercer tipo de cáncer más común en todo el mundo y la segunda causa de fallecimiento por cualquier enfermedad oncológica”.

De ahí la importancia de la colonoscopia, “técnica que busca crecimientos iniciales que pueden convertirse en cáncer y permite a los médicos ver cualquier pólipo o sangrado en el colon o el recto. Así, permite al facultativo extirpar total o parcialmente una anormalidad con las técnicas de biopsia durante el procedimiento”, apunta el Dr. Kochman.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Annals of Internal Medicine’?

– A día de hoy, Europacolon España, asociación de pacientes dedicada al cáncer colorrectal, es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?