Ignacio Calderón, director general de la FAD, advierte que «el alcohol es la sustancia sobre la que intervenir de forma prioritaria porque, independientemente de que tenga un estatus legal, sigue siendo, con diferencia, la sustancia con mayores prevalencias de consumo y que más problemas causa».
Comerse el mundo, no bebérselo
De acuerdo con los datos de la última Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2010), el 35,6% de los estudiantes con edades entre los 14 y los 18 años reconoce haberse emborrachado durante su tiempo de ocio en los últimos 30 días –frente a un 25,6% en 2006.
Además, el alcohol, cuya edad de inicio al consumo se establece en los 13,7 años, es la sustancia que se percibe como menos peligrosa. Y es que menos del 50% de los encuestados considera que tomar 5 o 6 copas en fin de semana puede producir problemas.
Como alerta Ignacio Calderón, «lo que nos preocupa, más allá de los datos, es la cultura del exceso alcohólico que a veces se entiende como inherente al estilo de vida y ocio de los jóvenes centrado en las largas noches de marcha. Nos preocupa que muchos jóvenes salen con ganas de comerse el mundo y terminan bebiéndoselo».
Campaña desde el humor
Para la nueva campaña, que permanecerá activa cuando menos durante cuatro meses, la FAD ha optado por el humor para promover entre los jóvenes y adolescentes una reflexión sobre el efecto que el consumo abusivo de alcohol puede tener sobre las capacidades personales, «muy especialmente si la ingesta de alcohol se produce cuando el cerebro aún está en desarrollo», recuerda la Fundación.
Así, la iniciativa contempla dos spots para televisión, una cuña de radio y una gráfica para prensa y publicidad exterior que serán difundidos gratuitamente por los medios de comunicación de ámbito nacional.
