La realización durante el embarazo de tan solo 20 minutos de ejercicio moderado tres días por semana favorece el desarrollo cerebral del bebé. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Hospitalario Universitario Sainte-Justine de Montreal (Canadá) y presentado en el Congreso de la Sociedad Americana de Neurociencias (SFN) celebrado en San Diego (Estados Unidos).

En palabras del doctor David Ellemberg, director de la investigación, “nuestro estudio indica que el ejercicio durante el embarazo mejora el desarrollo del cerebro del niño recién nacido. Así, esperamos que nuestros resultados orienten las intervenciones de salud pública y la investigación sobre la plasticidad del cerebro. Además, somos optimistas de que esto anime a las mujeres a cambiar sus hábitos de salud, teniendo en cuenta que el simple hecho de hacer ejercicio durante el embarazo puede marcar una diferencia para el futuro de sus hijos”.

Cerebros más maduros

De manera tradicional, los especialistas en obstetricia recomendaban a las mujeres gestantes que realizaran sus actividades cotidianas con calma y que descansaran frecuentemente. Sin embargo, los estudios desarrollados en los últimos años han cambiado esta tendencia dado que la inactividad es, en realidad, un problema de salud.

Como explica el doctor Daniel Curnier, co-autor del estudio, “el sedentarismo aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo, mientras que la actividad física puede facilitar la recuperación post-parto, hace más llevadero el embarazo y reduce el riesgo de obesidad en los niños”.

Así, y dado que el ejercicio también es beneficioso para el cerebro del adulto, los investigadores diseñaron un estudio para evaluar si la actividad de la gestante también podría ser beneficiosa para el niño. Y para ello, las mujeres participantes fueron incluidas, ya en su segundo trimestre de embarazo, en un grupo de práctica de ejercicio aeróbico 20 minutos diarios y tres veces por semana o, por el contrario, en un grupo sedentario.

Posteriormente, los autores utilizaron un electroencefalograma para evaluar la actividad cerebral de los recién nacidos a los 8-12 días del parto. Y como destaca el doctor Ellemberg, “nuestros resultados muestran que los bebés nacidos de las madres que eran físicamente activas tienen una activación cerebral más madura, lo que sugiere que sus cerebros se desarrollaron más rápidamente”.

El siguiente paso será evaluar el desarrollo cognitivo, motor y el lenguaje cuando los niños cumplan la edad de 12 meses para verificar si el beneficio se mantiene.