El hígado graso afecta por igual a ambos sexos y tanto a niños como a adultos
El exceso de peso daña el hígado tanto como el abuso del alcohol
La obesidad y el sobrepeso provocan sobre el hígado unos daños similares a los asociados con el consumo excesivo de alcohol, daños que pueden desembocar en el desarrollo de cirrosis hepática –aunque el afectado sea abstemio–. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol) y publicado en la revista Medicina Clínica.
En palabras del doctor Llorenç Caballería, director de la investigación, “nuestros resultados muestran que variables como la obesidad, el sobrepeso o la resistencia a la insulina van muy ligados a la presencia de hígado graso no alcohólico, resultando especialmente significativos la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes”.
Concretamente, el hígado graso –o esteatosis hepática– es una enfermedad causada por la presentación de distintos factores asociados al síndrome metabólico, caso de la obesidad, la hiperglucemia, la dislipemia o la hipertensión arterial. Una enfermedad que, propia de los países occidentales, está creciendo progresivamente y afecta ya a cerca de un 30% de la población.
También en niños
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores evaluaron a un total de 704 adultos, de los que 327, si bien no tenían antecedentes hepáticos ni abusaban del alcohol, presentaban hígado graso –detectado por ecografía abdominal.
Y como destacan los autores, “los resultados mostraron que las lesiones producidas en el hígado por cualquiera de los factores asociados al síndrome metabólico –obesidad, hiperglucemia, dislipemia e hipertensión arterial– pueden progresar hacia una cirrosis”.
Es más; el estudio también revela que el hígado graso no afecta únicamente a las personas adultas con obesidad o a las mujeres con diabetes. Como concluye el doctor Caballería, “hemos visto que también puede producirse igualmente en ambos sexos, tanto en la edad adulta como en la pediátrica, lo que seguramente es consecuencia del aumento de la obesidad en las sociedades occidentales”.
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