Como explica la doctora Amy S. Shah, directora del estudio, “ya conocíamos que la cirugía bariátrica se asocia con una disminución del peso corporal y de los niveles de colesterol. Y a ello se suma que, como muestran nuestros resultados, esta cirugía también promueve cambios en la función de las HDL en los adolescentes, lo que podría conllevar una reducción del riesgo cardiovascular a largo plazo de esta población”.
Manga gástrica
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores contaron con la participación de 10 varones que, con un promedio de edad de 17 años y una media de peso corporal cercana a los 166,5 kilogramos, fueron sometidos a una gastrectomía vertical o manga gástrica.
Transcurridos 12 meses desde la intervención, los participantes perdieron hasta un 32% de su índice de masa corporal (IMC), estableciéndose el promedio de peso perdido en 50,3 kilogramos.
Es más; pasado un año, la gastrectomía vertical también se asoció con un incremento del 12% en el flujo de colesterol –es decir, la capacidad de las HDL para retirar el colesterol de las paredes de las arterias para su transporte y eliminación en el hígado–; con una reducción del 30% del potencial de oxidación de las HDL –esto es, la capacidad con las que las HDL generan oxidantes y radicales libres que promueven la inflamación–; y con una reducción del 25% del índice inflamatorio de las HDL.
En definitiva, concluye la doctora Shah, “es cierto que los adolescentes sometidos a la intervención seguían siendo obesos, pero también mostraron una mejor salud metabólica medida por la función de las HDL después de la cirugía”.
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