Según muestra un estudio
La cirugía bariátrica revierte el envejecimiento por la obesidad
La cirugía bariátrica, intervención quirúrgica dirigida a reducir el peso en los pacientes obesos, también revierte el envejecimiento prematuro asociado a la obesidad. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Médica de Viena (Austria) y presentado en el marco de la Reunión ‘Fronteras en Biología CardioVascular 2016’ de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) celebrada recientemente en Florencia (Austria).
En palabras del doctor Philipp Hohensinner, director del estudio, “la población con obesidad se encuentra envejecida de forma prematura. La razón se explica porque la obesidad conlleva un incremento de los niveles de inflamación, con mayores niveles de citoquinas inflamatorias. Además, las personas obesas tienen telómeros más cortos al final de sus cromosomas”.
Telómeros más largos
Para llevar a cabo el estudio, los autores contaron con la participación de 76 pacientes con una media de edad de 40 años y un índice de masa corporal (IMC) promedio de 44 kg/m2. Todos los participantes fueron seleccionados para ser sometidos a cirugía bariátrica una vez constatada su falta de capacidad para perder peso con la adopción de hábitos de vida saludables –dieta y ejercicio físico.
Como recuerda el doctor Hohensinner, “la cirugía bariátrica disminuye de forma drástica la cantidad de alimento que puede ingerir un paciente. El resultado es que los pacientes pierden en torno al 30-40% de su peso corporal total durante los primeros 12 meses tras la intervención”.
Los resultados mostraron que los pacientes habían perdido de media hasta un 38% de su IMC a los 12 meses de la intervención –para un IMC promedio de solo 27,5 kg/m2–. Y asimismo, que la intervención conllevó un descenso de los niveles de dos citoquinas proinflamatorias y el incremento de una citoquina inflamatoria.
Es más; la cirugía bariátrica también posibilitó que la longitud de los telómeros de los pacientes fuera hasta un 80% mayor al cabo de 24 meses, así como que el daño oxidativo de los telómeros se hubiera reducido en casi tres veces en el mismo período de tiempo.
Como concluye el doctor Hohensinner, “creemos que las células parecen rejuvenecerse, con telómeros más largos, porque hay un menor acortamiento por causa del estrés oxidativo sobre estos telómeros. La obesidad, y muy especialmente la presencia de una gran cantidad de tejido adiposo, parece someter al organismo a un estrés creciente. Por tanto, la pérdida de peso y de este tejido graso hace que se reduzca este estrés, por lo que el cuerpo se rejuvenece. En definitiva, son muy buenas noticias para los pacientes que se han sometido a este tipo de cirugía, pues demuestran que el daño causado por la obesidad puede ser revertido”.