El consumo de cuatro o más porciones semanales de carne procesada puede llegar a aumentar en hasta un 76% el riesgo de empeoramiento de los síntomas del asma. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (Inserm) y publicado en la revista Thorax.

En palabras del doctor Zhen Li, director del estudio, “nuestros resultados amplían los efectos negativos sobre la salud asociados al consumo de las carnes procesadas, así como el efecto de la dieta sobre el asma en los pacientes adultos, y ofrece un nuevo enfoque analítico sobre el papel del índice de masa corporal (IMC) en la relación entre la dieta y el asma”.

Efecto perjudicial

En el estudio, los investigadores analizaron los datos relativos a la dieta, el IMC, los síntomas del asma y las características demográficas de 971 adultos con la enfermedad entre los años 2011 y 2013, periodo durante el cual el 53% de los participantes no experimentó ningún cambio en su sintomatología, el 27% notó una mejoría y el 20% sufrió un empeoramiento.

Los resultados mostraron la existencia una relación entre la carne procesada o curada y el empeoramiento de los síntomas del asma, siendo este agravamiento más significativo cuanto mayor era el consumo. Concretamente, el empeoramiento de la sintomatología se estableció en el 14%, el 20% y el 22% de los participantes en función de que su consumo semanal promedio fuera de una porción, de una a cuatro porciones, o de más de cuatro porciones.

Es más; comparados frente a aquellos con el menor consumo de este tipo de carne –menos de una porción a la semana–, los pacientes que consumieron las mayores cantidades de carne procesada o curada –más de cuatro porciones semanales– tuvieron un riesgo hasta un 76% superior de experimentar un empeoramiento de los síntomas del asma.

La razón para esta asociación podría explicarse, según sugieren los autores, por el hecho de que “las carnes procesadas y curadas son ricas en nitritos, compuestos que pueden jugar un papel en la inflamación de las vías aéreas que tiene lugar en el asma”.

Además, como concluye el doctor Li, “si bien el exceso de peso se ha asociado a un empeoramiento de la enfermedad, nuestros resultados muestran que solo representó un 14% de esta asociación, lo que sugiere que el consumo de carne procesada puede jugar un papel independiente en la sintomatología del asma”.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Thorax’?

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