Con cada arranque de año es importante marcarse propósitos que ayuden a mejorar nuestra salud. En este sentido, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha puesto en marcha la campaña de concienciación Si te cuidas hoy, te lo agradecerás mañana, que llama a adoptar hábitos de vida saludables que contribuyan a prevenir las enfermedades cardiovasculares, responsables de 120.000 muertes al año en España. A través de un emotivo vídeo, la iniciativa busca inspirar a las personas a incorporar cambios en su día a día, destacando los beneficios de la alimentación saludable, la actividad física regular y el abandono del consumo de tabaco.
El eje central de la campaña es un vídeo en el que, gracias a la inteligencia artificial, un hombre de 70 años conversa con su ‘yo’ de 30. En este intercambio, el protagonista se felicita por haber tomado decisiones clave: dejar de fumar, adoptar una dieta equilibrada y practicar ejercicio regularmente. Estas elecciones le han permitido disfrutar de una vejez activa y plena junto a su familia.
Dentro de esta misma campaña, la FEC ha querido recordar a la población cuáles son los pilares de una vida sana, identificando tres hábitos clave para proteger nuestro corazón: dieta mediterránea, ejercicio físico regular y abandono del tabaquismo.
Cómo nos ayudan
La dieta mediterránea es un modelo de alimentación basado en el consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales, pescado y aceite de oliva, con el que podemos reducir hasta en un 30% el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Por otra parte, la actividad física de carácter moderado fortalece el músculo cardiaco y ayuda a controlar factores de riesgo como colesterol alto, hipertensión y obesidad. Finalmente, dejar de fumar reduce el riesgo de infarto agudo de miocardio en un 50% al cabo de un año, además de mejorar en general otros aspectos de nuestra salud y calidad de vida.
La depresión dual es una condición compleja que afecta a entre el 20% y el 50% de las personas con depresión y que implica la coexistencia de esta enfermedad con adicciones a sustancias como el alcohol, el cannabis, la cocaína y los opioides. O incluso con adicciones no relacionadas con sustancias, como el juego patológico o el uso excesivo de nuevas tecnologías. Así lo han recordado desde la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra el 13 de enero.
Según sus expertos, ambas enfermedades no sólo suelen coexistir, sino que a menudo comparten una base neurobiológica, genética y ambiental. ?Diversos estudios han identificado variantes genéticas comunes que predisponen tanto a la depresión como a las adicciones, afectando a áreas del cerebro vinculadas al sistema de recompensa y al control de impulsos?, explica el doctor Pablo Vega, vicepresidente de la SEPD.
El problema se agrava cuando los síntomas de una de estas condiciones enmascaran los de la otra, dificultando un diagnóstico preciso. Esto ocurre en hasta el 60% de los casos de personas con adicciones, quienes también presentan cuadros depresivos que suelen quedar sin tratar.
Abordaje fragmentado
El manejo separado de la salud mental y las adicciones es un grave problema para los sistemas sanitarios actuales. Los expertos advierten que no tratar de manera coordinada ambas patologías incrementa significativamente los riesgos de recaídas, autolesiones y suicidio, además de profundizar el deterioro social, laboral y familiar de los pacientes. ?Este abordaje fragmentado perpetúa un círculo vicioso: los síntomas de la adicción agravan los de la depresión y viceversa, dificultando enormemente la recuperación?, explica el doctor Vega.
En este sentido, desde la SEPD se aboga por un modelo de tratamiento integral que combine intervenciones farmacológicas, terapias psicológicas y apoyo psicosocial. Este enfoque permitiría atender tanto las raíces biológicas y emocionales como las consecuencias sociales de la patología dual. La terapia cognitivo-conductual, en particular, ha demostrado ser eficaz para abordar los factores emocionales y de comportamiento subyacentes, mientras que el apoyo psicosocial puede ayudar a prevenir recaídas y facilitar la reintegración social y laboral.
El vicepresidente de la SEPD resalta además la importancia de invertir en recursos especializados, formar a los profesionales sanitarios en patología dual y promover campañas de sensibilización para reducir el estigma asociado a estas condiciones. ?Es imprescindible implementar políticas públicas que prioricen un enfoque accesible y completo para los pacientes. Solo así podremos garantizar un tratamiento generalizado y eficaz para quienes viven con esta patología?, concluye Vega.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estiman que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la ansiedad y la depresión, mientras que las estimaciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cifran en más de medio millón las incapacidades temporales relacionadas con los trastornos mentales y de comportamiento.
En este contexto, la plataforma de empleo Infojobs ha realizado la encuesta Salud mental. Sus resultados señalan que un 28% de los problemas de salud mental de la población ocupada en España está relacionado directamente con el trabajo. Estos datos duplican a los últimos contabilizados por la plataforma, en 2021, cuando un 13% lo aseguraba. Además, durante el último año, un 42% de los trabajadores afirma haber sufrido algún problema o sintomatología relacionada con la salud mental (vs. el 27% registrado en 2021).
El crecimiento de los casos de problemas de salud mental en el trabajo viene acompañado, además, por un aumento en su gravedad. De esta forma, un 64% de los afectados declara que el nivel sufrido en dichas patologías fue medio (vs. 53% en 2021), mientras que para un 16% fue grave (vs. 14% de 2021). En 2024, menos empleados los clasifican como leves (20% vs. 33% de 2021). Además, cabe destacar que, de quienes han sufrido alguna sintomatología relacionada con la salud mental, prácticamente la mitad ha recurrido a profesionales en búsqueda de ayuda (44%).
Los más afectados: mujeres y trabajadores de entre 25 y 44 años
Aunque bien es cierto que hay perfiles que sufren más los problemas de salud mental relacionados con el ámbito laboral, el aumento es transversal: es decir, se duplica en comparación con 2021 en todos los perfiles. No obstante, quienes más lo sufren son las mujeres (31% vs. 25% de los hombres) y los trabajadores de entre 25 y 44 años (36% para quienes tienen entre 25 y 34, y 35% para los de 35 y 44; vs. los porcentajes registrados en el resto de edades que rondan entre el 22% y el 25%).
Las mujeres son, a su vez, quienes más los padecen por causas externas (17% vs. 11% de los hombres). En relación con la edad, son los más jóvenes quienes en mayor proporción (25%) lo aseguran por otras causas externas.
Principal causante de problemas de salud mental
La sobrecarga laboral registra el 64% de las menciones vinculadas a la salud mental en el trabajo. Es decir, 2 de cada 3 trabajadores que sufren este tipo de problemas lo vinculan a esta casuística, posicionándose así en primer lugar. Esta se da especialmente entre mujeres (70% vs. 56% de hombres).
El segundo motivo es la falta de reconocimiento, con el 43%; al que siguen la precariedad laboral, con el 28%; las dificultades de conciliación (26%); y la falta de desconexión digital (25%). Destaca en sexta posición la inseguridad laboral (23%) y cuyo porcentaje es mayor en jóvenes menores de 35 años (32% vs. 20% de quienes tienen más de 35).
Teniendo en cuenta esto, y como es de esperar, el volumen de trabajo (el motivo principal mencionado por los trabajadores) es el aspecto que más aplica al grueso de la población ocupada, y el que más presión está soportando actualmente. Un 42% señala que el nivel de presión o exigencia laboral es mayor o mucho mayor de lo que puede asumir. En concreto, casi la mitad de las mujeres trabajadoras siente que soportan una carga mayor a la que pueden asumir (48% vs. 36% hombres). Muy de cerca se encuentra la presión de los deadlines o las fechas de entrega, aunque aplica a menos trabajadores: 1 de cada 3 siente que la exigencia es mayor a la que puede asumir.
Falta de apoyo de la empresa
Cuando se realiza la consulta a la población ocupada sobre la experiencia en la empresa vinculada a estos temas, se extrae que tan solo un 8% se sintió apoyada por la compañía; mientras que más de la mitad de las personas (59%) han sentido falta de apoyo. Sin embargo, el principal problema es el desconocimiento, que se da especialmente cuando el ámbito laboral no es el detonante (41% en general), pero también cuando lo es (1 de cada 3 empleados declara que su empresa lo desconoce).
A pesar de un notable aumento en los problemas sobre salud mental relacionados con el trabajo, la mayoría de las empresas siguen sin ofrecer herramientas (68% de las menciones en 2024 vs. 74% en 2021). Además, en estos tres años el único incremento en soluciones ofrecidas para la salud mental en el trabajo se centra en acciones de sensibilización, como formaciones, talleres y charlas (15% en 2024 vs. 10% en 2021).
Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, señala: ?Las conclusiones de este informe avalan que la vida profesional de los trabajadores repercute en su salud mental y que las empresas deben seguir desarrollando iniciativas y enfocándose de forma proactiva en ella. Por ello, es esencial capacitar a los equipos en la identificación temprana de señales como el estrés o el burnout, fomentar espacios de trabajo saludables y normalizar las conversaciones sobre salud mental en el ámbito laboral?.
La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y el Foro Español de Pacientes (FEP) han elaborado en conjunto la primera Guía para la profesionalización de las entidades de pacientes de España. Un documento pionero publicado con el apoyo de Novartis que tiene como objetivo dar fuerza a estas entidades y potenciar su impacto en el sistema sanitario español.
Como se comentó durante el acto de presentación, pretende ser un manual vivo en el que se irán añadiendo nuevas temáticas de interés para las organizaciones. Se dirige a un amplio espectro de asociaciones, desde las más pequeñas hasta confederaciones consolidadas, ofreciendo herramientas y aprendizajes adaptables a diferentes realidades.
Según datos recopilados en el proceso de elaboración de esta guía, el 62% de las entidades de pacientes consideran la profesionalización como uno de sus principales desafíos. Este aspecto influye directamente en su capacidad para ampliar la base social, garantizar la sostenibilidad económica y mejorar la gestión de sus actividades.
Pilares fundamentales
La guía aborda temáticas esenciales para las organizaciones de pacientes, como la gestión institucional, la sostenibilidad financiera, la comunicación y su rol en el ecosistema sanitario. Su contenido busca ser una referencia flexible, tal como señala el documento: ?Cada entidad es la mejor conocedora de su propia realidad, del tiempo y recursos de los que dispone y de las dimensiones que más le afectan?.
Durante su presentación, expertos y líderes del sector destacaron su importancia. Pedro Carrascal, director general de la POP, subrayó la relevancia de gestionar relaciones institucionales y asuntos públicos para garantizar que las políticas de salud respondan a las necesidades reales de los pacientes: ?Es fundamental que los pacientes tengan un papel activo en el diseño y la evaluación de las decisiones sanitarias?.
Por su parte, Isabel Motero, directora general de FEDER, señaló la necesidad de contar con mecanismos de financiación estable para apoyar a organizaciones dedicadas a enfermedades raras. ?El apoyo institucional es clave para ofrecer proyectos y atención de calidad». Aunque también habló sobre la posibilidad de diversificar la captación de fondos, siguiendo un proyecto y una estrategia concreta.
Comunicación y transformación digital
La comunicación efectiva, especialmente en el ámbito digital, también ocupó un lugar destacado en el evento. Antonio Manfredi, asesor de comunicación del FEP, destacó cómo las herramientas digitales han transformado las actividades de las organizaciones, facilitando la divulgación y sensibilización: ?A través de las redes podemos no sólo informar, sino también crear comunidades de apoyo entre pacientes?.
Este enfoque responde a una realidad en la que la digitalización permite llegar a audiencias más amplias, potenciar el impacto de las iniciativas y fomentar la colaboración entre entidades y pacientes. Eso sí, sin perder de vista otras fórmulas de comunicación más tradicionales que potencien la cercanía y llamen la atención de diferentes grupos de interés: socios, familias, empresas, políticos, ciudadanía, etc.
El paciente, herramienta clave
La jornada concluyó con la intervención de María del Rosario Fernández, subdirectora general de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad, quien reafirmó la importancia de colocar al paciente en el centro del sistema sanitario: ?La experiencia y el conocimiento de los pacientes deben ser reconocidos como parte integral de un sistema inclusivo y equitativo.?
Según Fernández, este enfoque mejora la atención clínica y enriquece las políticas sanitarias y las estrategias de gestión. Así se ha visto en las diferentes comisiones y grupos de trabajo en las que ya se está contando con la voz del paciente, como recordó la responsable del Ministerio de Sanidad. Desde su punto de vista, la nueva guía mejorará la profesionalización de las asociaciones y, con ello, la participación en procesos administrativos, proyectos y ensayos clínicos será mucho más completa e informada.
A lo largo de las próximas semanas, desde Somos Pacientes iremos desglosando los diferentes apartados de esta guía para conocer a fondo cuáles son los aspectos más importantes que han de desarrollarse de forma profesionalizada desde las asociaciones de pacientes. Puede descargarse de forma gratuita aquí.
Un nuevo estudio liderado por el equipo del Sarver Heart Center de la Universidad de Arizona revela que un subgrupo de pacientes con dispositivos de asistencia ventricular, conocidos como corazones artificiales, es capaz de regenerar músculo cardíaco. Este descubrimiento abre un horizonte esperanzador en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, una afección que afecta a 14 millones de personas en Europa y que representa una causa importante de mortalidad.
La investigación, publicada en la revista Circulation, muestra que los corazones artificiales no sólo actúan como un soporte vital para bombear sangre, sino que también crean condiciones que permiten al músculo cardíaco regenerarse. Según el estudio, los pacientes con estos dispositivos regeneran células musculares seis veces más rápido que quienes tienen corazones sanos. «Es la prueba más sólida que hemos obtenido hasta ahora de que el músculo cardíaco humano puede regenerarse», afirmó Hesham Sadek, jefe de la División de Cardiología en el Departamento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona-Tucson (EEUU).
Este hallazgo cambia el paradigma sobre la supuesta incapacidad del corazón para repararse tras un daño. Sadek y su equipo sugieren que la clave radica en el «reposo» que los corazones artificiales proporcionan al músculo cardíaco, similar al descanso necesario para la recuperación de una lesión en músculos esqueléticos.
Un proyecto internacional y multidisciplinario
El estudio contó con la colaboración de investigadores de Estados Unidos, Suecia y Alemania, financiado por la Fundación Leducq. El equipo sueco-alemán, liderado por Jonas Frisén y Olaf Bergmann del Instituto Karolinska, aplicó un innovador método de datación por carbono para identificar células cardíacas recién generadas en muestras de pacientes con corazones artificiales.
Por su parte, el doctor Stavros Drakos, de la Universidad de Utah, proporcionó el tejido necesario para el análisis. Drakos ha sido pionero en el uso de dispositivos de asistencia ventricular para facilitar la recuperación del corazón, lo que contribuyó a la investigación.
Perspectivas para el futuro
Aunque el descubrimiento es alentador, solo el 25 % de los pacientes con corazones artificiales experimenta regeneración muscular significativa. El próximo objetivo del equipo es entender por qué solo una minoría de pacientes responde favorablemente al dispositivo y explorar cómo estimular este proceso en un mayor número de personas.
Sadek planea investigar las vías moleculares involucradas en la división celular del músculo cardíaco, buscando maneras de optimizar la capacidad regenerativa del corazón. Este enfoque podría llevar, eventualmente, a nuevas terapias que permitan tratar, o incluso curar, la insuficiencia cardíaca sin necesidad de trasplantes.
Actualmente, no existe cura para la insuficiencia cardíaca. Los tratamientos disponibles, principalmente basados en medicamentos, se limitan a ralentizar su progresión. Para los casos más graves, las opciones son el trasplante cardíaco o el uso de corazones artificiales, dispositivos que han salvado innumerables vidas.
El Ministerio de Sanidad ha informado de que en 2024 los casos de hepatitis A han aumentado un 166 por ciento con respecto al año anterior y hasta un 237 por ciento desde 2022, pues hasta la semana 46 se han notificado 894 contagios, frente a los 336 y los 265 que se notificaron respectivamente en los años previos durante el mismo período.
Sanidad ha advertido de un «cambio en el patrón epidemiológico», con un «aumento significativo» en el número de casos acumulados notificados desde hace dos años y una «tendencia creciente» en dicha notificación, aunque ha señalado que la información de la que se dispone «no es lo suficientemente completa» para establecer las causas de este incremento.
No obstante, ha apuntado a que el origen del aumento no se debe al incremento en la importación de casos. A este respecto, en 2024 se han notificado 138 casos importados (16%), lo que supone un porcentaje menor al que se observó en 2022 (52/259 casos, 20%) y en 2023 (73/328 casos, 22%). Asimismo, ha indicado que el origen de esta tendencia ascendente tampoco está en la identificación de grandes brotes con una fuente común. En este punto, ha detallado que este año se han notificado 32 brotes del virus, con un total de 105 casos, mientras que en 2022 y 2023 se notificaron 12 y 15 brotes, con un total de 37 y 38 casos.
El principal ámbito de exposición en todos los períodos fue el hogar privado y solo se informó de un brote de transmisión alimentaria sucedido en 2023. Por sexos, la proporción de hombres en comparación con mujeres este año ha sido de 2,12, superior a la de los dos años previos, cuando el dato fue de 1,44 en 2022 y de 1,31 en 2023. Por edades, las mayores incidencias acumuladas se han observado en los grupos de 25-44 años (razón de 3,29) y de 15-24 años (razón de 1,91).
En los dos años anteriores, y sobre todo en 2023, las mayores incidencias acumuladas se dieron en personas menores de 15 años. En cuanto a la forma de transmisión, este año solo se conoce en 99 casos, de los que 39 se debieron al contacto directo persona a persona, 20 al consumo de alimentos contaminados, 13 a la transmisión por vía sexual, siete al consumo de agua y seis a la exposición medioambiental. A su vez, en 14 de los contagios se notificaron varias exposiciones.
La gravedad de los casos
El aumento de infecciones ha afectado a la mayoría de las comunidades autónomas, aunque se observan diferencias entre ellas. Andalucía (166), Madrid (161) y Cataluña (114) son las comunidades con más notificaciones, mientras que a la cola se encuentran Asturias y Cantabria (cuatro casos cada una), Ceuta (uno) y Melilla (cero).
Sanidad ha puntualizado que el aumento de la razón hombre/mujer en comparación con años previos, así como el aumento de casos en hombres adultos de 25 a 44 años y la información genómica disponible de los aislamientos es compatible con la hipótesis de un aumento de la transmisión en la población de hombres GBHSH (gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres), tal y como se ha observado en países vecinos como Portugal. Debido a esto y a la «limitada» cobertura vacunal que existe en este grupo de población, su riesgo de infección se considera «moderado», aunque la gravedad de la enfermedad sería «baja» en la mayoría de casos, con excepción de las personas inmunodeprimidas y aquellas con una hepatopatía subyacente, que podrían experimentar una mayor gravedad clínica. Sin embargo, el riesgo de transmisión en la población general se considera «muy bajo».
Sí podrían aparecer casos de transmisión secundaria en personas en contacto con población que tenga alto riesgo de infección porque la susceptibilidad de la población general a la hepatitis A es alta dado que la circulación del virus en el país es baja y la vacuna frente a este solo se incluye en el calendario de inmunización infantil en Cataluña, Ceuta y Melilla. Con todo ello, el Ministerio ha concluido que se debe reforzar la vigilancia de esta enfermedad y continuar caracterizando la dinámica de aumento de casos para adaptar las recomendaciones a la mejor evidencia disponible en cada momento. Además, ha instado a fomentar la vacunación en los grupos de población en los que está indicada a través de campañas de concienciación y mejora en el acceso.