La endometriosis es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta a entre el 10% y el 15% de las mujeres en edad fértil, lo que en España supone alrededor de 1,7 millones de afectadas. A pesar de su impacto en la salud reproductiva y la calidad de vida de quienes la padecen, sigue estando rodeada de mitos y desinformación. Uno de los mayores desafíos sigue siendo su diagnóstico, ya que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una mujer con endometriosis puede tardar entre 7 y 8 años en recibir un diagnóstico preciso.
Este retraso se debe en gran parte a que los síntomas se confunden con molestias menstruales comunes, como el dolor pélvico, los sangrados anómalos o la fatiga. Sin embargo, la endometriosis puede provocar complicaciones mucho más graves. En algunos casos, la enfermedad se mantiene estable, pero en la mayoría de las pacientes empeora progresivamente con cada menstruación, generando un dolor incapacitante y afectando a la fertilidad.
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Se calcula que hasta un 40% de las mujeres con endometriosis pueden tener dificultades para concebir, principalmente porque la enfermedad altera la calidad de los óvulos y dificulta la implantación del embrión en el útero, o también porque provoca menopausia precoz. ?La planificación de la fertilidad permite a las mujeres con endometriosis el control sobre su capacidad de ser madres. Es fundamental contar con varias opciones antes de que la enfermedad progrese y pueda comprometer sus posibilidades reproductivas?, indica la doctora Juana Crespo, especialista en medicina reproductiva.
Planificación
Uno de los principales problemas es la presencia de tejido endometrial fuera del útero, lo que genera inflamación y fibrosis en los órganos reproductores. Si las trompas de Falopio están afectadas, pueden perder su capacidad para capturar el óvulo, y si la enfermedad se desarrolla en los ovarios, la calidad ovocitaria puede verse perjudicada. Incluso si se logra la fecundación, la endometriosis puede interferir en la implantación del embrión en el endometrio, reduciendo las posibilidades de embarazo.
Dado que la endometriosis puede afectar la reserva ovárica y la capacidad reproductiva de la mujer, una de las estrategias más recomendadas es la planificación de la fertilidad en edades tempranas. ?Conocer el diagnóstico cuanto antes permite a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su maternidad, sin presiones y adaptadas a su estilo de vida?, señala la Dra. Crespo.
En este sentido, la vitrificación de óvulos es una de las opciones más eficaces para preservar la fertilidad en mujeres jóvenes con endometriosis. Si bien algunas pacientes logran el embarazo de manera natural, muchas otras requieren técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro (FIV), especialmente en casos avanzados de la enfermedad.
Avances
En los últimos años, los avances médicos han permitido mejorar el tratamiento de la endometriosis, reduciendo el dolor y mejorando la calidad de vida de las pacientes. Recientemente, se ha aprobado el primer tratamiento oral específico para esta enfermedad, cuyo objetivo es aliviar la dismenorrea y el dolor pélvico no menstrual. ?Estos tratamientos pueden reducir la necesidad de analgésicos y ayudar a controlar la inflamación, facilitando el camino hacia la maternidad?, afirma la Dra. Begoña Arnott, responsable de Ginemed ? FIV4 Asturias.
Además del tratamiento farmacológico, la cirugía laparoscópica sigue siendo una opción en casos donde la endometriosis avanzada afecta gravemente la calidad de vida o la fertilidad de la paciente. Sin embargo, cada caso debe ser evaluado de manera individualizada para determinar el mejor enfoque terapéutico.
Alimentación
Más allá de los tratamientos médicos, algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas de la endometriosis. Según diversos estudios, una dieta antiinflamatoria rica en frutas, verduras, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes puede contribuir a reducir la inflamación y aliviar el dolor. También se ha observado que la eliminación del gluten y la lactosa en algunas pacientes puede mejorar la sintomatología.
Además, algunas terapias complementarias, como la acupuntura o el uso de suplementos nutricionales (ácido fólico, vitaminas B, D y E, y coenzima Q10), pueden ayudar a mejorar la calidad de los óvulos y aumentar las probabilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad.

El embarazo no es una cura
El Día Mundial de la Endometriosis, que se conmemora cada 14 de marzo, es una oportunidad para visibilizar esta enfermedad y combatir los mitos que aún la rodean. Entre ellos, la creencia de que el embarazo puede curarla. Aunque muchas mujeres con endometriosis experimentan una mejoría de los síntomas durante la gestación debido a los cambios hormonales, esto no significa que la enfermedad desaparezca. ?Durante el embarazo, los ovarios permanecen en reposo, lo que puede aliviar el dolor, pero la endometriosis sigue presente y puede reactivarse después del parto?, advierte la Dra. Arnott.
En general, la detección temprana sigue siendo la mejor herramienta para combatir esta enfermedad, minimizar sus efectos y evitar el impacto que puede tener en la vida de millones de mujeres. En este sentido, la educación y la información son clave para garantizar que quienes la padecen reciban la atención médica adecuada sin que tengan que esperar años para obtener respuestas.