En primer lugar, Verónica, ¿cómo te encuentras ahora mismo?
Ahora mismo estoy bien porque mi madre está en remisión y con nuevo tratamiento. Estoy asustada por el TAC que se avecina; y estoy feliz por todo lo que tengo.
¿Cómo reaccionaste cuando le diagnosticaron el cáncer de ovario a tu madre?
No reaccioné. Simplemente actué, pues era lo que me tocaba en ese momento. Mi madre estaba en una profunda depresión cuando se lo diagnosticaron y estábamos solas pues acabábamos de pasar por el divorcio de mis padres (mi familia ha estado muy pendiente pero me refiero en casa). Por lo tanto, lo único que hice fue tirar con todo por y para ella.
¿Cómo te lo comunicó?
Mi madre trabajaba en un hospital oncológico. Se le hinchó muchísimo la barriga y le hicieron las pruebas allí mismo. Yo fui a ver los resultados porque ya estábamos un poco asustadas, por lo que yo estaba con ella cuando ella misma se enteró.
¿Ha cambiado la relación con tu madre desde entonces?
Desde luego. Siempre hemos estado muy unidas, además al principio luchamos solas por todo.
Por un lado, al principio los roles cambiaron y me convertí yo en su madre. Por otro, actualmente estamos muy unidas simplemente por el pensamiento que puedo perderla, y nos cuidamos y reñimos mutuamente como madre e hija inseparables.
Sobre la forma de ver la vida. ¿Valoras ahora cosas que antes no prestabas ninguna atención?
Si. Estoy muy sensible a toda enfermedad y persona enferma. Además, intento ver la suerte que tengo por estar bien y que mi madre siga conmigo.
¿Cuál es el mayor apoyo para ti? ¿En qué/quién te refugias cuando sientes que la enfermedad azota con fuerza?
Realmente me apoyo en mi madre a la hora de buscar un abrazo o un beso, como si me la fueran a robar. Por otro lado, debido a que no quiero hundirla en ese aspecto, pues para ella es muy duro, como es normal, mis principales apoyos son mi pareja y mi mejor amiga (es prácticamente mi hermana y mi madre casi la suya)
¿Qué reivindicación te gustaría hacer a los diferentes agentes sociales e institucionales?
Simplemente un por favor y un reclamo a la investigación y la empatía. Las empresas farmacéuticas son muy nocivas en muchos aspectos con los enfermos y las enfermedades. No solo en cáncer de ovario, sino en toda enfermedad de estas características se necesita de la investigación para salvar a miles de personas. Hablamos de PERSONAS.No es cuestión de dar pena, es cuestión de avanzar por un futuro y una vida.