Según datos de la OMS en 2008 murieron 700.000 personas de cáncer hepático. Las infecciones por los virus de las hepatitis B y C son responsables del 78% de los casos de cáncer hepático. La vacuna contra la hepatitis B está disponible desde 1982, y fue la primera vacuna contra uno de los principales cánceres humanos.
La mortalidad por cáncer también se puede reducir si los casos se detectan y tratan precozmente mediante programas de cribado y diagnóstico temprano. Estos programas son especialmente importantes en entornos con escasos recursos en los que la mayoría de los pacientes se diagnostican y tratan en estadios muy avanzados.
Por este motivo, como asociación de pacientes, pedimos a las autoridades sanitarias un programa de detección precoz, para diagnosticar a las personas que viven con hepatitis B o C y lo desconocen, poderlos tratar si es posible y en todo caso mantener un seguimiento exhaustivo de la progresión de la enfermedad.Las hepatitis B i C cumplen los criterios para ser susceptibles de cribado ja que:
-La história natural de la enfermedad está definida.
-Es un problema de salud importante por su prevalencia y por llevar asociadas una morbilidad y mortalidad elevadas.
-Existe un tratamiento validado y eficaz con unos protocolos de tratamiento bien establecidos y los procedimientos de examen son aceptables, inocuos y relativamente poco costosos.Un simple análisis de sangre es suficiente para diagnosticar una hepatitis B o C.