Siempre es positivo y esperanzador recibir noticias que reflejan la cohesión de distintos agentes para unir esfuerzos contra el Alzheimer. Hace relativamente poco, la Organización Mundial de la Salud publicó su informe ?Demencia. Una prioridad de salud pública? que, entre otras cosas, recomendaba a todos los Estados del mundo a combatir la enfermedad articulando planes específicos nacionales. Estas recomendaciones tuvieron poco recorrido: pocos países han apostado por una política nacional de Alzheimer.
Ahora los países que conforman el G-8, se supone que los más influyentes del globo, se han puesto de acuerdo en abordar el Alzheimer en particular y las demencias en general de la misma manera en que su día afrontaron el problema del SIDA, que pasó de ser una terrible enfermedad mortal a una enfermedad crónica con un elevado índice de supervivencia. Ello se logró gracias a los esfuerzos unánimes que apoyaron el desarrollo de la investigación. En este sentido, parece también muy positivo el anuncio del Primer Ministro David Cameron de duplicar la inversión en investigación de cara al año 2025.
Estos pasos dados no pueden quedarse en simples intenciones. Deben convertirse en realidades concretas que sirvan, además de para avanzar en la lucha contra la enfermedad, como ejemplos a seguir por el resto del mundo, por el resto de países. La convicción que muestran los gobernantes del G-8 es también un estímulo para organizaciones como la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias CEAFA, que lleva tiempo reclamando la necesidad de contar con una verdadera Política de Estado de Alzheimer que permita sentar hoy las bases para afrontar mañana los efectos de la enfermedad.
Cierto es que ya se han producido importantes avances en este sentido, pero queda todavía mucho camino por recorrer. Noticias como las recibidas en estos días nos animan a seguir trabajando, sabiendo que ahora disponemos también de un ejemplo que nuestro país puede seguir. ¿Nos atreveremos por apostar por una Política de Estado de Alzheimer, o seguiremos a la cola? Estoy convencido de que, entre todos, encontraremos las fuerzas y las energías necesarias para impedir que el Alzheimer nos gane la partida.
Juntos podemos!!!!!
En Pamplona, a 12 de diciembre de 2013
Koldo Aulestia
Presidente de CEAFA