El 25 de febrero es el Día Internacional del Implante Coclear, dispositivo que, desde 1957, cuando fue adaptado por primera vez en Francia, ha supuesto una revolución en el tratamiento de la sordera profunda. Tanto que, tras la comparativa de dos estudios realizados por la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), se evidencia que, por primera vez en España, en una muestra de 793 niños y jóvenes con sordera de diversas comunidades autónomas, entre los usuarios de prótesis auditivas, el número de usuarios de implantes cocleares es superior a los de audífonos, particularmente en el caso de los menores de 6 años (55 % son usuarios de implantes).
Un estudio realizado entre 2017 y 2018, sobre una muestra de 793 niños y jóvenes (hasta los 26 años de edad), de 15 comunidades autónomas y la Ciudad Autónoma de Ceuta, pone de relieve que el 51 % de los casos son usuarios de implante coclear y el 40 % de audífonos. Un 9% utiliza otro tipo de prótesis auditivas.
El estudio ha sido llevado a cabo por FIAPAS, en colaboración con la empresa demoscópica IPSOS, y ha sido realizado en el marco del convenio de colaboración que FIAPAS firma anualmente con el Ministerio de Educación y Formación Profesional, cofinanciado también por la Fundación ONCE.
El estudio evidencia que el porcentaje de usuarios de implantes se ha incrementado casi 10 puntos en relación a los datos recogidos un estudio similar realizado en 2005, en esa ocasión sobre una muestra de 600 sujetos, en el que los usuarios de implantes se situaban en torno al 42 %.
La implantación precoz, según se desprende de los datos obtenidos, junto con la aplicación de los programas de detección precoz de la sordera infantil y una atención temprana y logopédica especializada, orientadas al aprendizaje de la lengua oral del entorno, han permitido el desarrollo de habilidades comunicativas y de aprendizaje que hacen que la perspectiva socioeducativa de estos niños y jóvenes haya dado un giro sustancial en comparación con generaciones anteriores.
Como reflejo de ello, y entre otros muchos datos contenidos en este estudio, podemos destacar que, tomada la muestra globalmente, la tasa de idoneidad, es decir los niños y jóvenes que están en el curso académico que les corresponde por edad, se sitúa en torno al 90 %, veinte puntos por encima de lo hallado en 2005. Más del 94% de los escolares estudia en modalidad inclusiva, siendo en este caso la diferencia de 12 puntos arriba respecto a lo detectado en años anteriores. Los datos de acceso al empleo analizados ponen de relieve también la diversidad de intereses y competencias desarrollados por estos jóvenes sordos que se preparan para ser médicos, veterinarios, profesores, ingenieros?, frente a otro tipo de ocupaciones profesionales de menor cualificación, a las que podían optar, casi en exclusividad, hace tan solo alguna década. (Datos referidos a los sujetos estudiados dentro de la muestra)
Las prótesis auditivas y el mayor rendimiento de estos dispositivos audiológicos se perfilan por tanto como uno de los elementos responsables de este cambio, en el que progreso e inclusión se dan la mano.