No todo eran consultas de traumatología, las consultas en cardiología también se iban sucediendo.
Cuando acudimos a la consulta que tuvimos a mediados de 2010, nos llevamos una muy grata sorpresa. Tras la ecocardiografía de rigor, nos comunican que las dos CIV´s con las que Martina nació cerraron de forma espontánea. Esto no sabemos en qué porcentaje de casos suele ocurrir, pero sabemos que ocurre.
De igual forma nos comunican que la presión pulmonar
empezaría a caer y que en unos meses alcanzará valores más normales. No obstante seguirían vigilando su evolución dado que la CIA continuaba como al principio e incluso algo más amplia, dando a entender que su cierre habría que realizarlo en quirófano. Fue en esta visita cuando nos empezaron a hablar de un posible caso de Síndrome Holt Oram.
Entre tanto, y pendientes de como afrontaríamos la factura generada por operar a Martina en Barcelona, solicitamos cita para el quirófano?., siempre podíamos anularlo. Visitamos a otra especialista en miembros superiores en la ciudad de Sevilla, en este caso el resultado fue el mismo que en la consulta de Madrid: «Amputamos el pulgar, pulgarizamos el índice y con la mano izquierda ya veremos qué hacemos».
Y en Málaga nos vimos, para concretar varios cabos sueltos, con el traumatólogo que estuvo presente en la consulta de Barcelona. No solo no concretamos nada?., también nos cobró, en dos ocasiones, a cambio de nada nuevo.
Un allegado nuestro, traumatólogo cirujano pero no especialista en manos, que entre otros lugares trabaja en el Hospital Materno-Infantil de Málaga, nos dijo: «Ojito en manos de quien ponéis a vuestra hija. Nadie os puede garantizar una operación exitosa y tampoco os pueden empujar a, cuanto antes, reservar un quirófano. Tampoco una abultada factura os garantiza absolutamente nada y si en Málaga no os pueden ayudar ya os derivarán».
Este comentario nos sirvió de freno y empezamos a pensar que cualquier desembolso para mejorar la calidad de vida de una hija está justificado, pero ese desembolso debe estar acompañado de una contrapartida cierta?., no todo vale y hay que andarse con mucho cuidado.
A la semana siguiente nos presentaron a la persona que cambiaría nuestras vidas.