Unidos por la salud

Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha destacado en un reciente informe, titulado Informe 2024. Observatorio de la Atención al Paciente. Atención Primaria y Comunitaria en la continuidad asistencial de la atención a la cronicidad, la urgente necesidad de reforzar la atención primaria y comunitaria en España. El documento pone de manifiesto importantes déficits en la financiación, gestión y planificación de recursos en este nivel asistencial, y plantea medidas concretas para optimizar la atención a los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas.

Este texto subraya el insuficiente presupuesto destinado a este nivel asistencial, lo que compromete su capacidad para responder a retos como el envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas. A nivel autonómico, 14 de las 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, mostraron su compromiso a la hora de mejorar la continuidad asistencial mediante planes específicos. Sin embargo, muchas regiones aún no cuentan con estrategias concretas, lo que evidencia una notable inequidad territorial en la atención sanitaria.

El documento también resalta la necesidad de actualizar la cartera de servicios, fortalecer la gobernanza y fomentar modelos de liderazgo más efectivos. Esto incluye aumentar la participación de las asociaciones de pacientes en la planificación y evaluación de los servicios de salud, una demanda largamente sostenida por la POP.

Recursos humanos

El déficit de personal sanitario y sociosanitario en la atención primaria y comunitaria es otro aspecto crítico identificado en el informe. Mejorar las ratios de profesionales, reducir la rotación y garantizar la estabilidad laboral son acciones fundamentales para una atención de calidad. Además, el informe destaca el papel de la enfermería en las visitas domiciliarias y el seguimiento de la adherencia terapéutica. La inclusión de enfermeras de enlace y gestoras de casos, así como la participación de la farmacia comunitaria, se señalan como esenciales para mejorar la continuidad y la calidad asistencial.

Por otra parte, el Comité Asesor de la POP subrayó la importancia de avanzar hacia un modelo sanitario más integrado y preventivo. Esto incluye fortalecer los órganos multidisciplinares para abordar la cronicidad y revisar la interacción de medicamentos en pacientes polimedicados, particularmente en personas mayores o con fragilidad. Además, se reclama una mayor orientación comunitaria de la atención primaria, un aspecto que, según el informe, está insuficientemente implantado en la actualidad.

Reclamaciones de los pacientes

La POP insiste en que todas las medidas deben centrarse en acercar la atención sanitaria a las personas. Esto incluye promover la atención domiciliaria y garantizar que las estrategias de cronicidad tengan indicadores comunes en todas las comunidades autónomas, lo que permitirá evaluar su impacto y reducir las inequidades. En este sentido, los pacientes y sus asociaciones piden ser incluidos de manera más activa en la toma de decisiones sobre políticas sanitarias, un paso necesario para garantizar que las soluciones estén alineadas con sus necesidades reales.

De esta manera, el informe de la POP establece una clara hoja de ruta para la mejora de la atención primaria y comunitaria, en la que prima actuar con urgencia para garantizar que la atención sanitaria en España esté preparada para afrontar los desafíos del futuro, poniendo siempre en el centro a las personas y sus necesidades.

Informe sobre la situación en atención primaria

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) dedica su videoconsejo de diciembre al ictus, una patología que afecta cada año a 120.000 españoles, de los cuales aproximadamente la mitad fallecerán a causa de ello o quedarán con secuelas que pueden ser limitantes para su día a día.

Según datos del Ministerio de Sanidad, cada año mueren unas 25.000 personas a causa de un ictus, lo que lo convierte en la segunda causa de muerte más común en España (y la primera en mujeres). Además, el 44 % de los pacientes de ictus desarrollarán una discapacidad grave, según la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE).

En los países desarrollados, la incidencia de ictus se ha incrementado en los últimos años en hasta un 25 % en tramos de edad que van desde los 20 a los 64 años. El ictus no entiende de edades y se dan casos en todas las franjas: desde niños hasta adultos, a pesar de que la incidencia se da, mayoritariamente, a partir de los 65 años. El problema de fondo es que se espera que la incidencia siga creciendo en el futuro. Se calcula que una de cada seis personas sufrirá un ictus en algún momento de su vida.

Cómo prevenir un ictus

La buena noticia es que el ictus se puede prevenir en hasta el 90 % de los casos simplemente prestando atención a las claves recogidas en el videoconsejo del CPFCM, que inciden en pequeños cambios en el estilo de vida para reducir de forma considerable el riesgo de sufrirlo. Prevenirlo requiere incidir sobre el estilo de vida y una correcta vigilancia de factores de riesgo asociados a los accidentes cerebrovasculares. En concreto, los expertos recomiendan: