El desarrollo de ayudas técnicas a la discapacidad supone un reto dentro de la ingeniería. Al tratarse de un colectivo relativamente reducido en número y afectado por una problemática diversa, plantea un desafío a la tarea del ingeniero. En estas circunstancias resulta complicado el desarrollo de elementos técnicos viables desde el punto de vista técnico y económico. Este desarrollo obliga a manejar tecnologías muy diversas que abarcan tanto la mecánica, la electrónica y la informática como el diseño gráfico.