La Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos de Castilla y León (ASPAYM CyL), miembro de Somos Pacientes, ha presentado su nueva Asociación de Ictus y Paresias (Ictia), dirigida a atender de forma integral a los afectados por daño cerebral causado por ictus, traumatismos o tumores.

En palabras de Julio Herrero Bermejo, presidente de Ictia, «la incidencia de este tipo de patologías está creciendo mucho en estos últimos años, hasta el punto de que, anualmente, en torno a 130.000 personas sufren un ictus en España; en el caso de Castilla y León, la cifra se sitúa en cerca de 7.000, y uno de cada 10 castellanoleoneses padecerá un accidente cerebrovascular a lo largo de su vida».

Atención integral

Fruto de los avances en la investigación, a día de hoy solo un 8-9% de los accidentes cerebrovasculares derivan en el fallecimiento del paciente. Es más; hasta un 70% de los afectados logra una recuperación de su autonomía, mientras que el 30% restante presenta secuelas graves e incapacitantes, entre las que destacan las deficiencias motrices, lingüísticas, cognitivas y visuales.

De ahí la importancia de la atención integral de los pacientes una vez superada la fase aguda de la enfermedad. Y en este contexto, “las instalaciones de ASPAYM CyL servirán de centro de rehabilitación provisional, si bien en el futuro esperamos abrir, en colaboración con Fundación ONCE, un centro específico junto al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid”, informa Julio Herrero Bermejo.

De hecho, 60 de los 260 pacientes que son atendidos actualmente en el centro de rehabilitación de ASPAYM CyL han sufrido algún tipo de ictus, «lo que hace que sea la patología más tratada en estas instalaciones», señala el presidente de Ictia.

Prevención del ictus

La nueva asociación también contempla entre sus cometidos fomentar la prevención de los accidentes cerebrovasculares. Como destaca Julio Herrero Bermejo, «la sensibilización de la población sobre la necesidad de evitar los factores de riesgo cobra una importancia fundamental».

No en vano, «solo la prevención de la enfermedad podrá evitar que sea una epidemia en 10-15 años«, señala el doctor Juan Francisco Arenillas Lara, director del Área de Ictus del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, para quien «sería bueno que, tal y como ya sucede entre la sociedad y los profesionales sanitarios sobre la forma de actuar en la fase aguda de la patología, existiera una cultura similar para la fase subaguda y crónica, cuando se produce la rehabilitación del paciente una vez que su vida no corre peligro«.

– A día de hoy, 61 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?