Durante la edad infantil, y sobre todo en la adolescencia, uno de los aspectos de la diabetes que necesita especial atención es el psicológico. Así, la adaptación al tratamiento y los cambios que se producen durante la adolescencia hacen que, a veces, surjan dudas e inquietudes en el entorno familiar.

El apoyo psicológico al adolescente y a sus padres contribuye a mejorar la convivencia con la diabetes en esta etapa. Según Iñaki Lorente, psicólogo clínico de la Asociación Navarra de Diabetes, «entre los 13 y los 18 años, el control de la enfermedad empeora, ya que se producen cambios tanto fisiológicos –en relación a que todas las hormonas son contrarreguladoras– como psico-sociales (rebeldía) que dificultan un buen control de la diabetes. Es importante que los padres entiendan la postura de su hijo, y viceversa, así como que aprendan a diferenciar qué aspectos de su actitud se deben a la adolescencia y cuáles a la diabetes para que cada uno sea abordado como corresponde».

Seminario práctico

Con el objetivo de que los padres aprendan estrategias para afrontar posibles dificultades y, por otro, de que los hijos conozcan a otros jóvenes con sus mismas inquietudes, la Fundación para la Diabetes, en colaboración con la Asociación de Diabéticos de Álava y la Asociación Guipuzcoana de Diabetes, ha celebrado este fin de semana en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria el VIII Seminario Práctico de Psicología y Diabetes para padres y adolescentes.

En el encuentro han participado padres de niños con diabetes de 0 a 11 años de edad, padres de jóvenes con diabetes de 12 a 17 años de edad y chicos con diabetes de 12 a 17 años.

Signos de alarma

Entre los signos de alarma ante los que los padres deben plantearse buscar ayuda psicológica, Lorente destaca «ocultar las transgresiones en el control de la diabetes, como comer a escondidas, etc.». En este sentido, el descenso en el cumplimiento del tratamiento, jugar con los ajustes de insulina y alimentación, y las salidas nocturnas son algunos de los aspectos del control de la enfermedad que más se ven afectados durante esta etapa. En cualquier caso, este experto destaca que «siempre es necesario distinguir cuáles de estos problemas se deben a la adolescencia y cuáles a la aceptación de la diabetes por parte del adolescente».

El debut de la enfermedad, una complicación o simplemente varios años de la evolución de la misma son otros de los momentos en los que es más necesario el apoyo psicológico. «Aproximadamente a los cinco años de evolución de la diabetes puede aparecer un descenso en la motivación«, indica este especialista. Para solucionar esta situación, se recomienda «afrontar la enfermedad de una forma positiva, planteándose la posibilidad de la existencia de un futuro sin diabetes y valorando cada uno de los avances científicos y tecnológicos que se producen en el tratamiento y que facilitan su control y mejoran la calidad de vida».

Convivir con la enfermedad

Además de tener en cuenta estos avances, los psicólogos reunidos durante el seminario sugieren instaurar algunas medidas para convivir con la diabetes, como que los dos miembros de la pareja compartan el seguimiento del hijo, evitando que la responsabilidad recaiga solo sobre uno de ellos; normalizar la vida con diabetes o compartir experiencias de la vida cotidiana con otras personas en las mismas circunstancias. «Asimismo –destaca Lorente– es fundamental tener en cuenta que durante la etapa de la adolescencia nos encaminamos hacia la responsabilización y, por ello, los padres debemos pasar de ser pilotos a copilotos en la vida de nuestros hijos».

La Fundación para la Diabetes es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo contribuir a la prevención y tratamiento de la diabetes y sus complicaciones, así como a la mejora de la calidad de vida de las personas con diabetes. Para ello desarrolla actividades educativas, formativas, de investigación y sensibilización social en toda España.

– El dato: La diabetes es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la edad pediátrica. Aunque puede ser de diferentes orígenes, la diabetes tipo 1 es con mucho (90% de los casos) la predominante. El número de casos nuevos por año que se diagnostican en este período de edad varía mucho según los países y está aumentando en el mundo occidental. En España se estima que alrededor de 29.000 chicos menores de 15 años tienen diabetes. Se ha observado también que el pico de máxima incidencia coincide con la pubertad.

– A día de hoy, 14 asociaciones de pacientes con diabetes pertenecen ya a Somos Pacientes. ¿Y la tuya?