En torno a un 4% de los niños con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años padece escoliosis que no ha sido clínicamente diagnosticada y que, hasta en un 90% de los casos, es de tipo idiopático. Así lo muestran los registros de las Campañas de Detección Precoz de Escoliosis y otras alteraciones de Columna Vertebral en escolares llevadas a cabo por la Asociación de Escoliosis de Castilla y León (ADECYL), miembro de Somos Pacientes.
La escoliosis, desviación de la columna que afecta principalmente a los menores de 9 a 11 años de edad, se clasifica en tres tipos en función de su origen: idiopática –causa desconocida–, congénita –causada por anomalías vertebrales presentes al nacer– y muscular –derivada de otra enfermedad.
Y en todos estos casos, como recuerda Amelia Muñoz, presidenta de ADECYL, “el objetivo es intentar detener la progresión de la curva en adolescentes y niños, ya que, si se deja avanzar, se puede llegar a tener complicaciones osteoarticulares y cariodirespiratorias. Un objetivo que no siempre se consigue y que, en estos casos, se requiere de cirugía”.
Mejorar la información sobre la escoliosis
Con objeto de evitar la progresión de la deformidad de la columna, desde ADECYL destacan la necesidad de que los menores realicen deporte y “no estén siempre delante del ordenador”. Y en este contexto, debe tenerse en cuenta que, como apunta Amelia Muñoz, “muchas personas relacionan la escoliosis con el exceso de peso de las mochilas escolares, cuando en realidad no tiene nada que ver”.
Por ello, y con objeto de mejorar la información sobre la enfermedad en todo el país, la Asociación organiza charlas informativas, campañas, reuniones con padres y visitas a colegios.