Down España, miembro de Somos Pacientes, solicita la participación de personas con síndrome de Down de 18 a 30 años de edad, con un grado de discapacidad moderada, sin trastornos mentales concomitantes, que no reciban tratamiento farmacológico que afecte a su función cognitiva y que vivan en Aragón, Cataluña o la Comunidad Valenciana para participar en la segunda fase de un estudio dirigido a analizar si los beneficios del té verde sobre la memoria y el aprendizaje, ya observados en modelos animales –ratones–, son extrapolables a los seres humanos.

En la primera fase del estudio, desarrollada a lo largo de  5 años, investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona (IMIM) y del Centro de Regulación Genómica de Barcelona descubrieron que una sustancia presente en el té verde –la epigalocatequina galato o EGCG– podría normalizar la función del gen Dyrk1A, lo que incidiría en una mejora en la memoria y aprendizaje de las personas con síndrome de Down.

Concretamente, la ECGC, sustancia con efectos antioxidantes y carente de efectos secundarios, parece inducir una importante mejora en la plasticidad y regeneración neuronal, decisivas en la capacidad de computación del cerebro.

Segunda fase

Los participantes en la segunda fase –»más de 100 personas con síndrome de Down«, según informa Down España– serán tratados durante 13 meses con placebo o con un suplemento nutricional que contiene ECGC.  Tras esta acción se producirá  un período de seguimiento de seis meses adicionales. Paralelamente, los participantes recibirán tres veces por semana un segundo tratamiento no farmacológico, consistente en un programa de estimulación para entrenar la memoria y otras capacidades cognitivas con el objetivo de evaluar su evolución y observar las esperables mejoras en estas áreas.

Y si bien, como apunta Down España, «se necesitarán años de investigación clínica para confirmar sus efectos, el horizonte se presenta esperanzador«.

No en vano, los investigadores realizaron hace dos años una prueba piloto en la que 30 personas con síndrome de Down de la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD) fueron tratados con placebo o con EGCG presente en el té verde. «Y los resultados fueron muy positivos, por lo que, de confirmarse estas conclusiones en el segundo estudio, estaríamos ante uno de los hallazgos más relevantes para el colectivo de personas con síndrome de Down y sus familias», concluye Down España.

– A día de hoy, 58 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?