El propósito de esta iniciativa es «facilitar que todas las personas con discapacidad puedan disfrutar de todos sus derechos y que tanto la sociedad en su conjunto como las propias personas con discapacidad puedan beneficiarse plenamente de la aportación de éstos en la economía y la vida social».
Principios fundamentales
La Estrategia se asienta sobre los principios de no discriminación, igualdad de trato ante la ley e igualdad de oportunidades, vida independiente, normalización, accesibilidad universal, diseño para todos, diálogo civil, transversalidad de las políticas de discapacidad, participación, responsabilidad pública, integralidad y extensividad, eficiencia y eficacia, economía de la discapacidad, sensibilización e imaginación y creatividad.
También define unas «medidas estratégicas» que se concretan en tareas y actuaciones centradas fundamentalmente en el mercado laboral, educación y pobreza y exclusión social. Se configuran dos etapas temporales, una inicial –2012 al 2015– y una final, del 2016 a 2020. Su seguimiento y control se realizará a través del Consejo Nacional de Discapacidad.