En la actualidad, como denuncia la FEAADAH en su comunicado, «la inexistencia del reconocimiento expreso de las necesidades de apoyo educativo y de protocolizar la coordinación entre los sistemas de salud y educativo en la normativa básica estatal tiene como consecuencia la desigualdad en los derechos de los escolares y en el acceso al diagnóstico y tratamiento de los afectados por TDAH según la CC AA en la que residan».De hecho, y como recuerda Fulgencio Madrid, presidente de la Federación, «solo Canarias, Baleares, Murcia, Navarra, La Rioja y Cataluña tienen incluido este trastorno en su programa educativo, si bien únicamente Canarias, Murcia y Navarra están desarrollando acciones para ayudar a estos niños desde las aulas«.
No es una ‘patología inventada’
Coincidiendo con esta VI Semana Europea de Sensibilización sobre el TADH, iniciativa promovida por ADHD-Europe, la FEAADAH ha querido manifestar su «su rechazo expreso y contundente a cualquier tipo de especulación sobre el carácter de ‘patología inventada’ del TDAH».
La difusión de «este tipo de mensajes no obvian y/o manipulan el importante conocimiento científico acumulado sobre el TDAH desde hace ya más de un siglo”, incide la Federación, sino que “lo que es más grave, profundizan en la estigmatización de los afectados y sus familias y obstaculizan el derecho a un diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado para los afectados por una de las patologías de la esfera de la salud mental con repercusiones más incapacitantes en las principales áreas de la vida».
A este respecto, como recuerda la FEAADAH en su manifiesto, «la sociedad debe ser consciente de que la evidencia científica pone de relieve que en la infancia y adolescencia el TDAH perturba gravemente el desempeño educativo, llevando en muchos casos al fracaso escolar, el funcionamiento de las familias, las relaciones con los compañeros, las actividades comunitarias y la salud de los afectados«.
Un trastorno que, ya en la edad adulta, «repercute negativamente en áreas tales como las conductas sexuales de riesgo, embarazos no deseados, el abuso de sustancias y las adicciones, la conducción temeraria de vehículos y los accidentes, la actividad laboral y, en muchas ocasiones, la aparición de conductas antisociales y delictivas«, concluye la Federación.
Para leer el manifiesto de la FEAADAH, clica aquí.
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