La falta de accesibilidad en infraestructuras turísticas, transportes y alojamientos para viajeros con necesidades especiales, caso de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida, provoca una pérdida de ingresos cercana a los 142.000 millones de euros anuales para los países de la Unión Europea (UE). Así lo muestran los resultados de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Surrey (Reino Unido) y analizados en el marco de la jornada ‘Turismo accesible, una apuesta empresarial estratégica’ organizada por Fundación ONCE y la Organización Mundial del Turismo (OMT) en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada en Madrid.
De acuerdo con las estimaciones del movimiento asociativo de la discapacidad, en nuestro país conviven más de 2,5 millones de personas que no pueden viajar con normalidad por problemas de accesibilidad en infraestructuras y transportes. Una cifra que, en el caso del conjunto de la UE y una vez aunada la población mayor con necesidades especiales, se eleva a 89 millones de personas.
Y en este contexto, como recordaron los organizadores de la jornada, “el turismo para todos es un derecho irrenunciable para millones de ciudadanos con discapacidad. Todas las personas tienen el derecho de poder disfrutar de una experiencia turística, lo que redunda tanto en una satisfacción personal como en un impacto positivo en la economía local”.
Turismo accesible
La labor llevada a cabo por las asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad, caso de Fundación ONCE y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, ha posibilitado que, como destacó Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, “España sea un destino turístico magnifico para las personas con discapacidad. Un turismo para todos hace que ganemos todos, las personas con discapacidad, sus familias y la sociedad”.
Sin embargo, aún quedan problemas por resolver, por lo que como incidió José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, “reclamamos una oferta turística exigente y de calidad. Además, la eliminación de barreras supone una mejora de la competitividad. Por ello, desde nuestra Fundación apostamos por un turismo accesible porque es un tema de derechos, pero también tiene un importante impacto económico. Animamos al sector privado para que nos entienda como consumidores y tendemos la mano para hacer un turismo para todos”.
– A día de hoy, 84 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?