AEPOVAC (Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas) ha presentado el informe Preparando el camino: guía para implementar con éxito la toma de decisiones compartida en las valvulopatías cardíacas, una hoja de ruta dirigida a organizaciones de pacientes, profesionales de la salud y defensores de pacientes que proporciona el conocimiento y la orientación necesarios para hacer realidad la toma de decisiones colegiadas entre pacientes y profesionales a la hora de decidir sobre el tratamiento o las opciones terapéuticas.
Este documento, promovido por la alianza internacional de pacientes cardiovasculares Global Heart Hub, ha sido elaborado por un grupo de consenso liderado por pacientes y basado en ideas consensuadas por 19 expertos multidisciplinarios internacionales, incluyendo a personas que viven con la enfermedad de las valvulopatías, cirujanos cardíacos, cardiólogos, investigadores y enfermeras.
La inauguración del acto de presentación ha corrido a cargo de Celia García Menéndez, directora general de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente de la Comunidad de Madrid, que ha destacado la necesidad de situar al paciente en el plano que le corresponde dentro de la toma de decisiones referidas a sus preferencias, y la importancia de la Humanización, concepto que es necesario que rija en todo el proceso asistencial del paciente.
En palabras de Cecilia Salvador, paciente, presidenta de AEPOVAC, «la toma de decisiones compartida desempeña un papel crucial a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas con valvulopatía, garantizando que puedan tomar las mejores decisiones por sí mismas de acuerdo con sus preferencias y objetivos de vida personal. Sin embargo, no hay que olvidar un primer paso esencial: los pacientes debemos estar informados, sólo así podemos realmente entender todo el proceso, desde los síntomas, pasando por el diagnóstico y terminando en el tratamiento”.
Con este protocolo de actuación, lo que esperan sus autores es impulsar el cambio, desde un tratamiento basado en el procedimiento, a otro sostenido por un plano de igualdad entre pacientes informados y profesionales, además de garantizar que la toma de decisiones compartida esté disponible para las personas que viven con enfermedades de las válvulas cardíacas en todos los países del mundo.
Como han señalado la mayoría de los ponentes, a las personas a las que se les diagnostica una valvulopatía, a menudo se les presenta una variedad de opciones de tratamiento diferentes, lo que puede dificultar la toma de decisiones sobre qué tratamiento recibir. Actualmente, la toma de decisiones compartida rara vez está integrada en la ruta asistencial de los pacientes a pesar de que se ha demostrado que mejora en gran medida la calidad de vida y la satisfacción del paciente. Esto puede hacer que las personas se sientan ansiosas e inseguras de sus opciones, a veces incluso dudando de haber tomado la decisión correcta.