Hasta un 30% de los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) presentan episodios de epilepsia. Una cifra que podría alcanzar el 40-60% en los casos en los que existe una discapacidad intelectual o trastorno asociado, como la parálisis cerebral. Así lo ha recordado el doctor Juan José García Peñas, secretario de la Sociedad Española de Epilepsia (SEEP), en el cuarto congreso de la sociedad, celebrado en Madrid.

Los TEA y la epilepsia son dolencias que se interconectan de alguna manera, ya que ambas están relacionadas con las conexiones neuronales y comparten causas, generalmente genéticas o metabólicas. A pesar de las controversias existentes sobre la influencia de las crisis epilépticas en el desarrollo de rasgos autistas, la tendencia más extendida es la que apunta que esta comorbilidad se debe a determinadas causas que producen ambas patologías. “El gen STXPP1, que influye en la producción de las sinapsis neuronales, se ha estudiado como modelo para demostrar que una patología no es detonante de la otra, sino que se desarrollan en paralelo”, ha señalado García Peñas.

Manuel Nevado.