La Asociación de Pacientes Deficitarios de GH Adultos (ADP-GH), miembro de Somos Pacientes, ha denunciado con motivo de la Jornada Informativa ‘Vivir más, vivir mejor‘ celebrada el pasado fin de semana en Sevilla, el infradiagnóstico en nuestro país de esta enfermedad que se estima afecta a cerca de 2.000 españoles.
En palabras de Antonio Liger, presidente de la Asociación, «son muchas las personas no diagnosticadas de esta enfermedad, pues algunos síntomas como el cansancio, la irritabilidad o el malestar no son tenidos en cuenta o, al ser comunes, se diagnostican como depresión o fibromialgia; pero en realidad se trata de un déficit de la hormona de crecimiento (GH)».
El principal problema, como apunta ADP-GH, es que «a diferencia de la tiroides u otras hormonas que se diagnostican mediante un análisis de sangre, el déficit de GH precisa de una prueba específica para su detección, prueba que solo se realiza en centros especializados».
Hormona de crecimiento
El déficit de la hormona de crecimiento –’growing hormone’– cursa con astenia, depresión, falta de vigor, trastornos del sueño, problemas de concentración y pérdida de masa muscular. Y además, incrementa las posibilidades de presentar una enfermedad cardiovascular que puede derivar en trombosis o infarto. «Los afectados no pueden trabajar ni atender a sus negocios, lo que influye en todas las esferas de su vida personal y social», explica Antonio Liger.
De hecho, y según los resultados de un estudio llevado a cabo en Reino Unido, los afectados por este trastorno que no reciben un tratamiento adecuado tienen un riesgo hasta tres veces mayor de morir prematuramente que aquellos correctamente tratados. Y dada su condición crónica, los pacientes requieren tratamiento de por vida.
Concretamente, este déficit se produce tras un tumor cerebral –Síndrome de Cushing–, tras una hemorragia en el parto –Síndrome de Sheehan– o por otras patologías que afectan a la glándula hipófisis que segrega esta sustancia. Asimismo, también puede presentarse tras haber sufrido un déficit de GH durante la infancia.
Y un segundo problema, como recuerda ADP-GH, es el notable desconocimiento que existe en la sociedad sobre esta patología. «Muchas personas han escuchado algo sobre este déficit de la hormona de crecimiento, pero realmente se conoce poco sobre qué es esta enfermedad, cómo afecta a la vida de los enfermos e incluso cuántas personas reciben un tratamiento», concluye Antonio Liger.
– A día de hoy, la Asociación de Pacientes Deficitarios de GH Adultos (ADP-GH), asociación dedicada a los trastornos de la hipófisis, ya es miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?