Dr. Rafael Sánchez Borrego, presidente de la AEEM

De acuerdo con los datos presentados por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), miembro de Somos Pacientes, con motivo de la celebración en Alicante de su XII Congreso Nacional –del 6 al 8 de junio–, en nuestro país se diagnosticarán en el presente año cerca de 26.000 nuevos casos de cáncer de mama.

Sin embargo, y a pesar del incremento de la incidencia de la enfermedad, muy especialmente en los países desarrollados, su tasa de mortalidad ha disminuido en los últimos años gracias a los programas de detección precoz y a los avances en el tratamiento sistémico. Tal es así que, como apunta el Dr. Rafael Sánchez Borrego, presidente de la AEEM, «en la actualidad, más del 90% de las pacientes sobrevive a los cinco años, y la inmensa mayoría de las afectadas ya no mueren a causa de este tumor».

Hoy en día, cerca del 30% del total de tumores que sufren las mujeres se localizan en la mama, un cáncer responsable del 18,2% de todas las muertes oncológicas en la población femenina. Por ello, y dada la elevada prevalencia de este tipo de tumor, las pacientes que han superado un cáncer de mama constituyen el mayor grupo de mujeres supervivientes a un cáncer.

Cáncer de mama y menopausia

La incidencia del cáncer de mama, además, se incrementa con la edad. Así, un porcentaje muy importante de pacientes ya ha superado los 50 años, «la edad media de la llegada de la menopausia«, recuerdan desde la AEEM.

En consecuencia, como apunta el Dr. Sánchez Borrego, «el aumento de la supervivencia al cáncer de mama, el incremento de la esperanza de vida y la demanda de la mujer por mejorar su vida y bienestar obliga a los expertos a establecer un consenso de atención integral a la mujer menopáusica que tiene o ha tenido cáncer de mama».

Entre otras cuestiones, la AEEM ha planteado la necesidad de estandarizar respuestas a cuestiones relacionadas con las sesiones de quimioterapia y evaluar si potencian los sofocos; de establecer los tratamientos para los síntomas vasomotores que se deben recomendar en mujeres con historial de cáncer de mama; de determinar la manera de tratar la atrofia vaginal en estas pacientes; y de establecer los métodos anticonceptivos a utilizar en cada caso. No en vano, «las consecuencias derivadas de la enfermedad y de su tratamiento pueden afectar en gran medida la calidad de vida de estas mujeres y, concretamente, a los aspectos relacionados con la sintomatología menopáusica y la vida sexual», indica el Dr. Sánchez Borrego.

Estilos de vida saludables

Como recuerdan desde la AEEM, la modificación del estilo de vida se presenta como una manera eficaz de aliviar los síntomas vasomotores y de potenciar la salud física y mental de las pacientes con cáncer de mama, lo que muy posiblemente redunda en una mejora de los resultados clínicos.

Más concretamente, y como se deriva de los estudios observacionales, el ejercicio, la prevención de la obesidad y la minimización del consumo de alcohol tras el diagnóstico reducen la tasa de sofocos y el riesgo de recurrencia y mortalidad en las supervivientes.

– A día de hoy, 17 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer de mama ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?