El intenso picor, las ronchas y el angioedema, así como la súbita e impredecible aparición de estos síntomas, constituyen la mayor fuente de estrés para las personas que tenemos urticaria crónica. El impacto emocional y psicológico es tan grande que en algunos casos se pueden desarrollar estados de ansiedad y depresión.

La vida diaria se ve alterada en muchas de sus facetas, pero sobre todo en la social y laboral. Se producen trastornos del sueño a causa del picor, que dificulta su conciliación y que nos despierta en mitad de la noche, así como fatiga, irritabilidad, falta de concentración y sensación de pérdida del control de nuestras vidas.

El impacto de la urticaria crónica sobre la vida de los afectados es tan devastador que a menudo se mencionan sensaciones de desesperación y frustración, especialmente a causa del aislamiento que provoca junto a la imposibilidad de llevar una vida normalizada. De las enfermedades dermatológicas, esta es la que más merma la calidad de vida y el resultado de algunos estudios la comparan a la de una persona con enfermedad coronaria grave a la espera de un bypass.

Muchos de los afectados por urticaria crónica empezamos nuestra andadura por la enfermedad creyendo que tenemos una alergia. Es totalmente lógico, porque una gran parte de la sintomatología de la urticaria crónica es parecida a la de una alergia (habones, picor…). Es por eso que nos resulta sencillo ponernos en la piel de todas las personas que sufren alergia y empatizar con su dolencia.

Asimismo, queremos hacer hincapié en la importancia de invertir en investigación, ya que la urticaria crónica es una afección que actualmente no tiene cura. Consideramos fundamental que los pacientes acudan al especialista y sigan las indicaciones que éste les prescriba, y que no pierdan la esperanza porque en los últimos años ha habido avances realmente significativos en el tratamiento.

Y, sobre todo, queremos transmitir a todas las personas que no están solas frente a la urticaria. Cuentan con nuestro respaldo. Desde la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC) orientamos, apoyamos y contribuimos a mejorar su calidad de vida.

Así pues, y con motivo de esta Semana Mundial de la Alergia 2017, desde la Asociación nos gustaría solidarizarnos con los pacientes de las distintas alergias existentes. También queremos aprovechar para incidir en la necesidad de una mayor concienciación sobre nuestra enfermedad, la urticaria crónica, para que recibamos el apoyo y la ayuda adecuados y así podamos desarrollar una vida normalizada.