Fundación Lovexair considera que la nueva Directiva Europea sobre los productos del tabaco, aprobada el pasado martes por el  Parlamento Europeo, resulta “insuficiente y no es al 100% lo que la salud pública necesita”, por lo que ha solicitado a los gobiernos europeos que reflexionen sobre las cerca de 700.000 muertes que, cada año, causa el tabaco en el continente.

En palabras de la Fundación, “el resultado de las votaciones muestra una mayor conciencia en el Parlamento sobre las tácticas de la industria tabacalera. Todas las ONG dedicadas a la salud pública y el control del tabaco agradecemos que los parlamentarios pusieran antes el interés de la salud pública en Europa y de las generaciones futuras que los intereses comerciales de una industria que fabrica un producto mortal. Las tabacaleras esgrimen el peligro de la pérdida de puestos de trabajo, pero no dicen nada sobre los empleos de las personas que mueren cada año por causas directamente relacionadas con el tabaco”.

Advertencias más grandes en las cajetillas

Concretamente, el pleno de la Eurocámara aprobó el viernes –por 560 votos a favor, 92 en contra y 32 abstenciones– la nueva directiva sobre productos del tabaco, que obligará a aumentar el tamaño de las advertencias –texto e imágenes– sobre los riesgos de fumar hasta cubrir el 65% de la superficie frontal y posterior de los paquetes de cigarrillos –frente al 40% actual.

Asimismo, el Parlamento también acordó la prohibición de los cigarrillos con sabores –entre otros, fresa o vainilla– y mentolados –en un máximo de cinco años– para evitar que los productos del tabaco resulten menos atractivos para la población, muy especialmente para los jóvenes.

Finalmente, y entre otras disposiciones, la Eurocámara ha rechazado que los cigarrillos electrónicos sean siempre considerados productos medicinales, por lo que no se regularán como los medicamentos.

Avance insuficiente

Conocida la nueva normativa, Fundación Lovexair ha lamentado que no se haya acordado cubrir el 75% de las cajetillas de tabaco, tal y como pidió inicialmente la Comisión Europea, así como que “se haya rechazado la prohibición de los cigarrillos ultrafinos, la prescripción médica para los cigarros electrónicos y que se conceda una prórroga de cinco años al tabaco mentolado, un período excesivo”.

Sin embargo, la Fundación se muestra completamente de acuerdo con que la Eurocámara haya dispuesto que las advertencias alertando de los peligros del tabaco se sitúen en la parte superior de las cajetillas, dado que así “resultan más visibles y no quedan fácilmente ocultas. Y también es un avance que se prohíba el uso de aromas de frutas que hacen atractivo al público más joven”.

Presión de las tabacaleras

Es más; la Fundación ha denunciado el retraso en la votación de las propuestas, una demora que se “debe a la presión que está ejerciendo la industria tabacalera”.

Y es que fruto de esta demora, en la votación se presentaron 35 enmiendas adicionales a las 70 inicialmente propuestas, “la mayoría de los cuales tenía como objetivo debilitar aún más la Directiva”, concluye Fundación Lovexair.