El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, ha manifestado su satisfacción por la aprobación por el Consejo de Ministros, el pasado viernes y a instancias del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, del Real Decreto sobre condiciones básicas de igualdad en la emisión y uso de tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida.

Concretamente, la nueva legislación permitirá al beneficiario de la tarjeta aparcar en toda España y no sólo en su municipio de residencia.

En consecuencia, como explica el CERMI, “con la nueva regulación, que llena un vacío normativo existente en nuestra legislación estatal, se adopta un régimen común de derechos, obligaciones y requisitos para la emisión y uso de estas tarjetas que otorga certeza y seguridad jurídicas a todas las personas con discapacidad, con independencia del territorio en que residan y de los desplazamientos entre municipios y comunidades autónomas que puedan realizar”.

Derecho a la movilidad

El Real Decreto confiere una mayor protección al derecho a la movilidad de las personas con discapacidad “al contar con un marco regulatorio claro y propicio, que vincula a todos los poderes públicos estatales, autonómicos y municipales y con eficacia y validez en todo el territorio nacional”, incide el Comité.

Y a todo ello se aúna, según resalta el CERMI, que “como elemento también positivo, la nueva norma ha sido elaborada en diálogo y consulta permanentes con el movimiento social de la discapacidad, recogiendo las aportaciones y sugerencias planteadas desde la sociedad civil”.

En este contexto, finalmente, debe asimismo destacarse que la legislación también contempla la emisión de tarjetas de aparcamiento temporales por razones humanitarias, esto es, para personas enfermos graves o terminales que necesiten acudir a centros sanitarios para recibir tratamientos.

– A día de hoy, 73 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?