Como explica COCEMFE, “los cines, como espacios de ocio cultural, ya deberían ser accesibles para toda la población, después de que el pasado 4 de diciembre concluyera el plazo legal que se dio a España para que todos los bienes, entornos, productos y servicios de interés fueran accesibles”.
Cines accesibles
Entre otros aspectos, COCEMFE recuerda que es necesario que todos los cines cuenten con plazas de aparcamiento reservadas a personas con movilidad reducida (PMR), las cuales deben medir, como mínimo, cinco metros de longitud y 3,6 metros de ancho para que la persona usuaria pueda hacer cómodamente la transferencia.
Asimismo, continúa la Confederación, “todos los itinerarios accesibles, desde el acceso y/o aparcamiento hasta las taquillas y las butacas deben cumplir una anchura mínima de 1,5 metros, con una pendiente máxima del 10% si el trayecto es menor de tres metros y del 8% si es mayor de esta distancia”.
Por su parte, las taquillas y mostradores deberán disponer de dos alturas –1,1 metros y 0,8 metros– con un espacio libre que permita la aproximación del usuario en silla y el cine deberá garantizar el movimiento vertical de forma accesible mediante ascensores y rampas y disponer de aseos accesibles.
Finalmente, “y por lo que respecta a la ubicación de la persona con discapacidad en la sala –concluye COCEMFE–, esta deberá situarse preferentemente en la planta baja, pero no necesariamente en la primera fila, ni delante de esta en los cines, de manera que esté cercana a la salida de emergencia, a la zona de aseos y a otros servicios”.
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