La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha organizado una nueva edición de ‘Desayunos POP’ para abordar el impacto de la reciente regulación europea sobre ‘Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTA)’, en vigor desde enero de 2025, así como el desarrollo del futuro decreto de ETS en España. Durante el encuentro, expertos del sector, pacientes y representantes de la administración han debatido sobre los retos y oportunidades que plantea este nuevo marco normativo y la necesidad de garantizar un acceso equitativo, eficiente y sostenible a la innovación en salud.
Uno de los aspectos clave del debate ha sido la necesidad de involucrar activamente a los pacientes en la evaluación de tecnologías sanitarias. La presidenta de la POP, Carina Escobar, destacó que “los pacientes no pueden ser meros espectadores en estos procesos. Nuestra experiencia debe estar reflejada en la evaluación de las tecnologías sanitarias. Debemos reducir los tiempos de acceso y que el proceso sea más eficiente y transparente”. Y añadió que, uno de los grandes retos es que el acceso a la innovación no dependa del código postal del paciente. “Esta regulación debería ser una oportunidad para reducir las diferencias en las prácticas clínicas y garantizar que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades”, puntualizó.
En este sentido, Soledad Isern de Val, esponsable del Área Decisiones Basadas en la Evidencia del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, subrayó que “la participación de los pacientes es crucial para garantizar que las decisiones sanitarias se tomen en función del valor real que aportan las innovaciones. No solo desde el punto de vista clínico, sino también en términos de impacto organizativo y social”. Además, “hace falta capacitar y formar a los pacientes para que vean que sus valores y sus preferencias se tienen en cuenta y que realmente entiendan que forma parte de la Evaluación”.
Por su parte, Cecilia Martínez, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, apuntó que los pacientes tienen mucho que aportar, igual que los profesionales. “Nadie mejor que los pacientes saben cómo les afectan los tratamientos. El sistema tiene que aprovechar la figura de pacientes activos para reportar los resultados. Retener esa información es un aspecto clave para la evaluación de los aspectos no clínicos”. Y añadió que, “un aspecto clave para la evaluación de los aspectos no clínicos sobre tecnologías sanitarias es incorporar la experiencia de los pacientes. Necesitamos integrar su experiencia en la toma de decisiones”, remarcó.
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Un nuevo marco normativo
Esta nueva normativa europea busca armonizar los procesos de evaluación de tecnologías sanitarias en los estados miembros, facilitando la toma de decisiones y la equidad en el acceso a la innovación. A nivel nacional, el futuro real decreto sobre ETS deberá garantizar que estos procesos sean transparentes, predecibles y alineados con los estándares europeos. A este respecto, César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, comentó que “el nuevo marco regulador debe servir para generar un entorno competitivo que estimule la innovación y garantice un acceso rápido a las tecnologías sanitarias. Es fundamental que el sistema sea transparente, predecible y alineado con la normativa europea”.
Por su parte, María José del Pino, evaluadora del Área de Posicionamiento Terapéutico de Medicamentos del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS, señaló que “la armonización de los procesos de evaluación a nivel europeo permitirá un acceso más equitativo a los tratamientos innovadores en todos los países. La clave será definir tiempos y protocolos claros para agilizar la implementación”.
Retos y oportunidades
En la última parte del debate, los expertos coincidieron en que el nuevo marco regulador debe garantizar la equidad en el acceso a tratamientos innovadores, evitando desigualdades entre territorios. “El acceso a tecnología es distinto en los diferentes países. A la larga esta norma hará converger y todas aquellas moléculas tendrán entrada en todos los mercados con pocas diferencias”, afirmó Cecilia Martínez. La experta también apuntó que los sistemas de salud deben ponerse las pilas y aprovechar esta oportunidad para organizarse y recoger esos resultados de los pacientes y poder evaluar los resultados en salud que tiene una tecnología.
Para finalizar, Jorge Mestre, Doctor en Economía, profesor asociado Universidad Carlos III y Miembro de la Junta Directiva de ISPOR, recalcó que la colaboración entre pacientes, profesionales y administraciones es clave para construir un sistema sanitario más justo, eficiente y sostenible y añadió que “estamos en un momento histórico. Este es solo el primer paso y queda mucho trabajo por hacer en términos de coordinación y confianza entre los distintos agentes del sistema sanitarios”.