La soledad es un fenómeno de importancia creciente. En España, en el año 2023, un 13,4% de la población española se encontraba en situación soledad no deseada. Con el paso de los años el riesgo de encontrarse en situación de soledad no deseada se acentúa, a partir de los 65 años, el 72% de las mujeres y el 56% de los hombres refieren sentir algún tipo de soledad.
El programa de llamadas solidarias ‘Que ningún mayor se sienta solo’ de AFA Levante surgió para dar respuesta a las situaciones de soledad y aislamiento, que padecían muchas personas mayores, personas con discapacidad, personas en situación de dependencia o con escasos recursos económicos.
“Con el programa apoyamos y acompañamos a los usuarios y a familiares en cualquier momento del día, conocemos su situación y necesidades, además de promover su participación e inclusión social al informarles e incluirlos en las actividades que se desarrollan en su entorno más cercano. De forma paralela, los usuarios que por su extrema vulnerabilidad requieran de una actuación urgente son derivados a los servicios sociales municipales”, explican desde la asociación.
El proyecto desarrollado tiene como objetivo principal reducir la soledad y el aislamiento social, además de promover la participación social de la población mayor, personas con discapacidad, personas en situación de dependencia y personas en riesgo de exclusión social.
Entre los objetivos secundarios destacan: mejorar las habilidades sociales, aprender a escuchar, ser más empáticos, saber comunicar, tener confianza en uno mismo, confiar en los demás.
Asimismo, se busca aumentar las oportunidades para la interacción social, informando de los recursos que hay disponibles y facilitando que participen en las actividades de su comunidad más cercana. El fin es ofrecer opciones para que las personas que están en proceso de envejecimiento puedan escoger actividades cambiantes y diferentes, que respondan a sus necesidades e intereses.
También sensibilizar y prevenir el envejecimiento patológico, educar en estilos de vida saludable, como llevar una correcta alimentación o hacer algo de ejercicio físico y cognitivo de forma diaria.
Y finalmente, apoyar al cuidador principal de personas en situación de dependencia o discapacidad, asesorando, atendiendo y escuchando sus necesidades o demandas. Además de ofrecer opciones para que los cuidadores tengan recursos alternativos a los que acudir, con el fin de prevenir el síndrome del cuidador quemado.
El programa se ha desarrollado de forma telemática y presencialmente. En este último caso se ha realizado desde las oficinas de la asociación ubicadas en Cartagena, Santiago de la Ribera y los Alcázares.
Como resultado, han obtenido la detección de 13 situaciones de extrema soledad y exclusión social y derivación a los servicios sociales municipales, además de la mejora de la calidad de vida de los usuarios y deseo de continuar en el programa de teleacompañamiento. El 41% de los beneficiarios está muy agradecido con las llamadas solidarias y desea continuar en el mismo.