Como informa la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), miembro de Somos Pacientes, los pacientes que reciben un hígado trasplantado infectado con hepatitis C (VHC) y que posteriormente son tratados de la infección podrían recuperarse tan bien como los trasplantados que reciben un órgano libre de infección.
La FNETH se hace eco de las conclusiones de un estudio realizado en la Universidad de Cincinnati (EE.UU.) y publicado en la revista ‘Liver Transplantation’ en el que participaron dos grupos de 32 pacientes entre junio de 2018 y octubre de 2019: un grupo recibió hígados para trasplante de donantes que dieron positivo en la prueba de la hepatitis C y un segundo órganos que dieron negativo en la prueba de la infección.
No se informó de ningún fallo en el tratamiento contra el VHC y no hubo diferencias en cuanto a la supervivencia de los pacientes y los injertos a 30 días y a un año, la duración de la estancia en el hospital o la aparición de complicaciones.
«Lo que encontramos es que se pueden utilizar hígados infectados con hepatitis C y los resultados en este análisis provisional son los mismos tanto si existe la necesidad de tratar los órganos afectados por la hepatitis C como si no. Tras recibir tratamiento, el virus fue eliminado en todos los que recibieron un hígado afectado por la hepatitis C”, ha destacado el profesor Shimul Shah, director de la investigación.
«Los órganos positivos al VHC pueden ser usados con seguridad en pacientes que no tienen la infección, y el VHC puede ser erradicado con seguridad, aumentando así las posibilidades de que los pacientes reciban trasplantes de órganos vitales. Hay una gran diferencia entre la demanda y la oferta de hígados y hasta ahora los órganos previamente afectados por la hepatitis C estaban siendo descartados. Con este estudio se demuestra que podemos ayudar a que más pacientes sean trasplantados usando órganos con VHC», afirman los responsables de la investigación.
La edad media de los individuos que recibieron un hígado positivo VHC en el estudio fue de 60 años, mientras que en el grupo de control de 57 años. La edad media del donante fue de 37 años. Los individuos que necesitaban tratamiento para la hepatitis C lo recibieron en torno a los 47 días después de realizado el trasplante.
– A día de hoy, 5 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del hígado ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?