La Organización Mundial de la Salud ha conmemorado el 40 aniversario de la erradicación de la viruela, reconociendo el momento histórico que supuso la confirmación de su erradicación el 9 de diciembre de 1979. Cinco meses más tarde, en mayo de 1980, la 33 Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente que «el mundo y todos sus habitantes se han liberado de la viruela».

Para recordar el final de ese plaga que afectó a millones de personas durante miles de años se ha colocado una placa de bronce en la sede de la OMS en Ginebra, en la misma sala en la que, 40 años antes, los 19 miembros de la Comisión Mundial para la Certificación de la Erradicación de la Viruela certificaron que la enfermedad había sido erradicada. 

Para el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, «hoy, la viruela es la única enfermedad humana erradicada, una prueba de lo que podemos conseguir cuando todas las naciones trabajamos juntas. Ante las enfermedades epidémicas tenemos una obligación y un destino compartidos». 

Hasta su erradicación, la viruela asoló a la humanidad durante al menos 3.000 años y solo en el siglo XX acabó con la vida de 300 millones de personas. El último brote endémico se declaró y contuvo rápidamente en Somalia en 1977.

Gracias al Programa de Erradicación de la Viruela se obtuvieron instrumentos y conocimientos fundamentales sobre la vigilancia de la morbilidad, los beneficios de la vacunación en anillo y la importancia de la promoción de la salud en la lucha contra enfermedades como la poliomielitis y la enfermedad por el virus del ébola. También sirvió para establecer en el mundo las bases de programas nacionales mejorados de inmunización que ayudaron a consolidar el establecimiento de la atención primaria de salud en muchos países y a trabajar por una cobertura sanitaria universal. 

La celebración marca el inicio de una campaña de un año en la que la OMS y sus asociados conmemorarán la erradicación y sensibilizarán sobre la necesidad de seguir luchando contra la poliomielitis (ya se han erradicado dos de sus tres cepas de virus naturales) y otras enfermedades, y de aumentar las inversiones en seguridad sanitaria mundial.